La revalorización del estudio de la organización política de las sociedades feudales parece ser una de las expresiones más sobresalientes de la toma de conciencia sobre las carencias de la ciencia histórica actual. Son, sin embargo, pocos los trabajos de historiadores que se adentran con cierta profundidad en esta problemática; especialmente los historiadores por antonomasia, quienes, precisamente por su preparación, deberían estar en mejor disposición �al menos aquellos que desarrollan su actividad desde posiciones metodológicas materialistas� para abordar las relaciones entre los sistemas políticos y los sistemas sociales, única vía para poder desprenderse del reduccionismo jurídico-institucionalista que, con honrosas excepciones, suele impregnar los trabajos de historiadores del derecho y las escuelas historiográficas tradicionales.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados