Resumen de Bassus turobrigensis y la inscripción de ataecina en Caleruela (Toledo)
Ataecina es una divinidad de carácter infernal, que se asocia a Proserpina en un fenónemo de interpretatio, y que tuvo culto oficial en Mérida, encontrándose sus testimonios en una zona que comprende parte del sur de Portugal (desde Portalegre a Beja), así como las actuales provincias de Cáceres, Badajoz y Sevilla (ahora también parte oriental de Toledo), con testimonios aislados en Braga (Portugal), Segobriga (Saelices, Cuenca) y Cagliari (Cerdeña). Su nombre aparece con ligeras variantes, y acompañado o no de epítetos: Dea Sancta, Dea Sancta Turibrigensis, Ataecina Turibrigensis (o Turubrigensis), Adaegina, Ategina; así mismo, asociada a Proserpina, por lo que se vinculan con ella los exvotos ofrecidos a ésta.
