Con el presente artículo iniciamos una serie dedicada a un tema que, en un corto espacio de tiempo, ha tomado una especial relevancia entre nosotros: la inmigración a España. Efectivamente, la afluencia hacia nuestras fronteras de extranjeros procedentes de países en desarrollo comienza a hacerse visible. Más aún en un país como el nuestro, que tradicionalmente ha sido emisor de emigrantes y que, en las dos últimas décadas, ha pasado a configurarse de manera definitiva como estado receptor.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados