Resumen de García de Sola, Hernández Arriaza, Urda González: Geometrías en el litoral granadino
El equipo integrado por los arquitectos Luis García de Sola, José Hernández Arriaza y Amador Urda Gonzálezdesarrolló su trayectoria profesional en Granada durante 45 años (1969-2012) y constituyó un meritoriomodelo de continuidad con un ejemplar compromiso con el oficio de arquitecto. La presente comunicaciónprofundiza en sus primeros trabajos realizados en Almuñécar en los años setenta, honrados testimoniosde una época de descontrolado crecimiento urbano donde aportaron certeras respuestas a la singularidadde la costa granadina, muy alejada de los tópicos del turismo de masas de la Costa del Sol.El estudio García de Sola-Hernández-Urda entendió como una oportunidad la especificidad del nacimientode un turismo casi local en el litoral granadino. Las estancias más prolongadas de usuarios dela misma provincia provocó un cambio de modelo, aproximándose a escenarios de segunda residencia:la necesidad de terrazas y vistas al mar y los numerosos servicios vinculados en planta baja exigieron lainvestigación en torno a nuevos planteamientos tipológicos y figurativos.En la playa de San Cristóbal de Almuñécar construyeron dos grandes hitos, reflejo inequívoco desus firmes planteamientos profesionales: el apartotel Chinasol (1971) y el edificio de apartamentos LaPirámide (1975) eludieron la transposición mimética del hotel de ciudad al hotel de playa, planteando nuevosmodelos con características compositivas y formales relacionadas con el valor del mar y de las vistaspara convertir los alzados planos en una matriz profunda de volúmenes abstractos, claroscuros cúbicos yaristas de sol y sombra.Partieron de elaborados tipos arquitectónicos y sugerentes recorridos interiores que remitían a lasintervenciones de Sáenz de Oíza en Alcudia y Coderch en Palma de Mallorca, logrando que las agrupacionesde módulos simulasen un monumental puzle tridimensional para crear fachadas de gran riqueza plásticapor la repetición aditiva de piezas, los estables juegos de volúmenes, la abstracta composición de escorzosy la conversión de los retranqueos en mecanismos de ordenada disolución.El “apagón” moderno que ha penalizado las arquitecturas del turismo de la costa granadina, a excepciónde los apartamentos escalonados Las Terrazas en La Herradura de Fernando Higueras y AntonioMiró, encontró en el estudio García de Sola-Hernández-Urda valores vinculados a la racionalidad formal delplanteamiento, la sinceridad constructiva y la componente ética de su arquitectura. Constituyen, con suejemplar envejecimiento, un valeroso planteamiento que ha resistido con dignidad la apuesta masiva poruna arquitectura turística agresiva en su implantación, con un consumo de suelo desenfrenado que extendiósin escrúpulos degradantes pantallas al mar por todo el litoral costero granadino
