Casas que se ven y que ven el mar.: Entre el vernáculo y la modernidad en las costas mediterránea y atlántica, 1945-1965

• Autores: Inês Lima Rodrigues
• Localización: La modernidad marítima: arquitecturas e infraestructuras del paisaje litoral, 1925-1975 : Actas XIII Congreso Docomomo Ibérico ,A Coruña, 22-26 de octubre de 2025 / coord. por Fundación Docomomo ibérico, 2025, ISBN 978-84-09-77104-2, págs. 526-535
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Houses that are seen and that see the sea: Between the vernacular and modernity on the mediterranean and atlantic coasts, 1945–1965
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  • Si examinamos varios ejemplos de construcciones mediterráneas y las comparamos con las realizadasentre 1945 y 1965, veremos constantes que dan carácter a estas obras arquitectónicas, como la sombrahabitable, la inercia térmica y las protecciones del hueco. La relación con el Mar Mediterráneo se intensificacon el impacto del Atlántico. Tomaremos como referencia a J. A. Coderch (1984), quien comentó en unaconversación con Antonio Pizza que, tras un viaje por el Mediterráneo patrocinado por la Dirección Generalde Pescadores, se sintió emocionado por la belleza que vio y decidió seguir por este camino. Recorreremosel Mediterráneo y Atlántico sobre la costa portuguesa, escuchando a arquitectos que explican cómo abordansus proyectos. Se tomará como ejemplo la casa, ya sean casas de vacaciones, alquiler o que den lugar aespacios públicos; todas ellas, casas que se ven y que ven el mar, reflejando la tradición Mediterráneo-atlántica.En España, parafraseando Sert (1935) la arquitectura moderna es un retorno a las formas puras,tradicionales, del Mediterráneo. Se destacan los volúmenes que se entrelazan con la naturaleza, mirandohacia el Mediterráneo, y el uso de materiales típicos, como la piedra y las tejas, que evocan la memoriavernácula, convirtiendo a la “Casa Ugalde” de Coderch y Valls en un hito de la arquitectura moderna. EnFrancia, Le Corbusier se pregunta sobre los factores emotivos de la arquitectura y cómo las formas y líneasafectan lo que vemos. En Italia, Giuseppe Samoná elogia la casa Cigogna por su singularidad y modestia ensu diseño. En Grecia, Pikionis interpreta la arquitectura popular griega de la misma manera que Alejandro dela Sota realzando la importancia de la ambientación en la arquitectura; mientras Konstantinidis afirma quela verdadera arquitectura debe ser indígena y no “internacional”. Al cruzar el Estrecho de Gibraltar, se pasade tierras mediterráneas a Atlánticas en Portugal (Ribeiro, 1993). En Portugal, la “Casa Aiola” de EduardoAnahory en Galapos (Arrábida) con la propia precariedad de los elementos construidos, por su fragilidad,interactúa con el mar a sus pies. El Atlántico y la obra entran en simbiosis en el proyecto final de curso de F.Távora “Uma casa sobre o mar”. A través de una volumetría pura, inquietantemente suelta de la tierra sobreel mar, subraya la fuerza natural del lugar, aprovechando el mar que se ofrece en cada momento. A. Sizarecupera el uso inédito de materiales tradicionales y la cubierta inclinada en teja para la “Casa de Té BoaNova” (1958-1964), resultando en un “equilibrio existente y tangible entre la naturaleza, una capilla y, unpoco más lejos, un faro”. La arquitectura moderna que se ve desde el agua está diseñada para relacionarsecon su entorno. Este artículo investiga la interacción entre modernidad e identidad cultural, mostrando elimpacto de la arquitectura vernácula mediterránea en el Movimiento Moderno. Observamos formas deadaptación al entorno y materiales que evocan la tradición mediterráneo-atlántica