Sector 3, Rumanía
Antecedentes: Evaluar la viabilidad de maximizar los márgenes negativos con una resección mínima del tejido sano, confirmada mediante evaluación intraoperatoria. Este enfoque pretende ser seguro, eficaz y considerarse un procedimiento estándar. Material y Métodos: Estudio piloto prospectivo. El marcado peritumoral con tinta ayudó a identificar los márgenes. Se realizaron incisiones transtumorales a lo largo de la línea central hasta que el tejido sano fue visible. Si se identificaban márgenes positivos o cercanos, se realizaba una extensión sólo en la zona afectada. El lecho tumoral y la parte externa del tumor se marcaron con tinta para determinar los márgenes para la evaluación intraoperatoria de la muestra. Resultados: Participaron en el estudio 12 pacientes con carcinoma oral de células escamosas, 3 hombres y 9 mujeres, con una media de edad de 58 años. Cuatro pacientes fueron diagnosticados en estadio clínico I (T1N0), mientras que ocho fueron clasificados como estadio II (T2 N0). Todos los pacientes fueron sometidos a disección ipsilateral del cuello (niveles I-III). Los resultados intraoperatorios incluyeron márgenes negativos, positivos o cercanos. El número de bloques de tejido varió en función del tamaño del tumor lingual y de los segmentos que requerían expansión para garantizar un margen libre de tumor (>1 mm),que fue necesario en 8 pacientes. Todos los informes patológicos finales indicaron márgenes negativos de >1 mm. Conclusiones: La resección fragmentada se presenta como un procedimiento factible y oncológicamente sólido para lograr márgenes >1 mm, considerados seguros. Identificar con precisión las áreas positivas dentro del tumor resulta significativamente más seguro que las resecciones en bloque. Los pronósticos observados en esta serie dependieron más de los factores de la enfermedad regional que de las características específicas del tumor primario.
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