Una de las cuestiones primordiales de la episteme barroca, la dificultad para discernir lo ilusorio y engañoso de lo verdadero y, consecuentemente, la falta de correspondencia entre el ojo, la mirada y su objeto se manifiesta de manera ejemplaren el trompe l’oeil o trampantojo, que literalmente significa engaño visual. Asícomo el trampantojo pictórico se produce con efectos de color y perspectivas, eltrampantojo teatral es un dispositivo de semiosis múltiple que configura su focodramático y escénico por la conjunción de efectos visuales, espaciales y auditivos.En algunas comedias de Calderón, el trampantojo del espacio doméstico —aposentos, cuartos, salas o lugares secretos— tiene una función axial, como aconteceen Casa con dos puertas mala es de guardar. La peculiaridad de las dos casas dela comedia determina su eje constructivo y semántico. Dos puertas de ingreso quesalen a calles distintas en una y el cuarto con doble entrada en la otra sustentanla puesta en acto de la compleja tramoya urdida por la ingeniosa protagonista,propician la vulnerabilidad del espacio doméstico femenino por la intromisión delos galanes y desestabilizan la percepción de lo real por la instauración del trampantojo. Calderón realiza una reescritura paródica de Casa con dos puertas malaes de guardar en La puerta con dos casas, comedia incluida en su Entremés famosode la melancolía. La inversión especular del título anticipa una nueva perspectivadel trampantojo doméstico: la acción transcurre en una “casa de aposentos” concuartos alquilados y personajes que no son lo que dicen ser, sucedánea de unacasa “a la malicia” o “casa con trampa”, metonimia de Madrid, la capital del reino.El juego de espejos entre Casa con dos puertas mala es de guardar y La puertacon dos casas instaura un barroco trampantojo “al cuadrado”, magistral reflexióncalderoniana sobre el engaño a los ojos.
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