El consumo de alimentos o agua contaminados con bacterias patógenas puede provocar enfermedades graves. Para ayudar a garantizar la seguridad alimentaria global,surge el enfoqueOne Health, que puede anticipar, prevenir, detectar y controlar enfermedades que se propagan entre los animales, los humanos y el medio ambiente. En este contexto, el desarrollo dealternativas innovadoras, versátiles y efectivas para controlar las infecciones bacterianas con el fin de garantizar la seguridad microbiana integral de los alimentos se está convirtiendo en untema urgente, especialmente contra las cada vez más frecuentes bacterias multirresistentes.Los bacteriófagos (fagos) han ganado importancia en los últimos años debido a la demanda de nuevos antimicrobianos eficaces para el tratamiento de enfermedades bacterianas. Sinembargo, estos microorganismos también tienen otras muchas aplicaciones, incluida la seguridad alimentaria. En este artículo revisaremos las ventajas de la aplicación de fagos paraprevenir enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua, así como los principales retos que deberán abordarse en futuros estudios para favorecer su aplicabilidad real.
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