Francisco López Muñoz, R. Ucha-Udabe, Cecilio Alamo González
Introducción y objetivos. Hasta principios del siglo xx, los tratamientos farmacológicos de los trastornos neurológicos eran escasos y poco eficaces; únicamente destacaban los bromuros como agentes sedantes y antiepilépticos. Desarrollo. Con la introducción clínica de los barbitúricos en 1904, se inicia una nueva era en el abordaje farmacológico de ciertas patologías neurológicas. En este trabajo, se analiza el proceso histórico del descubrimiento y del empleo de los barbitúricos en el ámbito de la neurología, que inició von Baeyer en 1864, con la síntesis de la malonilurea, hasta el período de declive de la terapéutica barbitúrica en la década de los años sesenta. En 1903, von Mering y Fischer descubrieron las propiedades hipnóticas del barbital y posteriormente sintetizaron el fenobarbital (1911). En los años sucesivos fueron incorporándose al arsenal terapéutico, de forma paulatina, numerosos barbitúricos (butobarbital, amobarbital, secobarbital, pentobarbital, tiopental, etc.). Analizamos los diferentes usos terapéuticos de los barbitúricos en neurología durante este período, desde su tradicional empleo como agentes hipnóticos (von Husen) al descubrimiento de las propiedades anticomiciales del fenobarbital (Hauptmann) y su empleo en el tratamiento de la epilepsia. Conclusiones. Los barbitúricos constituyeron las primeras herramientas farmacológicas realmente eficaces en el manejo de algunos trastornos neurológicos. Sin embargo, sus problemas de seguridad (fenómenos de dependencia y muertes por sobredosis), junto a la introducción de una pléyade de psicofármacos en la década de los cincuenta, acabaron por eclipsar el uso de los barbitúricos, salvo en algunas indicaciones puntuales.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados