El autor relata su trayectoria en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Cuenca desde 1969 hasta la actualidad destacando la importancia histórica de la creación de la facultad para el desarrollo urbanís-tico de la región. El capítulo menciona el contexto político tenso durante su ingreso, con protestas estudiantiles y la clausura temporal de la universidad. Se señala la falta de énfasis en la enseñanza del urbanismo en los primeros años y la realización de la VII Conferencia Latinoamericana de Escuelas y Facultades de Arquitectura en 1975, que marca un cambio con la introduc-ción de nuevas cátedras de urbanismo en 1977. En otro aspecto, analiza la evolución curricular hasta la aprobación de un nuevo plan de estudios en 1982, recalcando los objetivos del plan para abordar integralmente los fenó-menos urbanos. En este sentido, se discuten las respuestas a críticas sobre los estudios y enfatiza la importancia de la realidad socioeconómica en la formación de arquitectos. El autor propone una reflexión sobre la necesidad de una práctica académica centrada en generar conocimiento científico y tecnológico, lamenta el desmantelamiento de cambios estructurales en la facultad en la primera década del siglo XXI. Además, analiza la crisis y defensa de la opción de Planificación Urbana en 2010, así como la relevancia del Simposio Nacional de Desarrollo Urbano; sin olvidar, el avance hacia los Sistemas de Información Geográfica (SIG) en la enseñanza del Urbanismo. El ensayo finaliza con unas conclusiones y sugerencias para el futuro de la enseñanza de urbanismo y arquitectura en la Universidad de Cuenca
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