El texto explora 65 años de arquitectura en Cuenca, Ecuador, destacando la influencia de profesores jubilados a través de empresas como CONAR, PLANARQ y COVAG. Estas oficinas representan una transición de la arqui-tectura tradicional a una más moderna, adaptada a las necesidades sociales contemporáneas. Se enfatiza cómo reinterpretaron la arquitectura tradicio-nal para crear viviendas más funcionales y modernas, manteniendo cohe-rencia interna y autenticidad en la expresión arquitectónica. El enfoque en la verdad arquitectónica y la importancia de la representación gráfica precisa son centrales en su trabajo. Además, se subraya la necesidad de una actitud crítica y abierta a influencias externas para lograr una arquitectura ade-cuada y moderna. Las empresas identificaron invariantes urbanos que han influido en la configuración de Cuenca. El texto concluye con seis lecciones para el futuro de la arquitectura, destacando la valoración de la arquitectura vernácula, la importancia del diseño y la construcción precisos, la dignifica-ción de la profesión y la resistencia al mercantilismo en la arquitectura. Estas reflexiones invitan a repensar la arquitectura moderna en un contexto que valora tanto lo tradicional como lo contemporáneo
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