Si hay un árbol con mayor simbología desde la Antigüedad y en todas las religiones es el olivo. Desde hace muchísimos años, al olivo y a su fruto, la aceituna, así como al aceite, se le han atribuido una gran cantidad de significados debido a todas las características y cualidades que posee este árbol. Si a nivel arqueológico, en las últimas décadas se ha dado un gran salto en el conocimiento de las estructuras asociadas a la implantación del olivar, como son las almazaras tanto de época romana como andalusí, no son, sin embargo, tan conocidos los estudios arqueobotánicos que tratan los restos de la planta. Entre estos vestigios, susceptibles de ser estudiados de manera científica, tenemos que citar los pólenes, los carbones y restos de madera y los huesos de aceituna que encontramos en los yacimientos arqueológicos.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados