Óscar Dejuán Asenjo, Luis Antonio López Santiago
En España, durante los años 1980-2000, el progreso técnico ha incidido sobre el empleo en un doble sentido. Por un lado, los incrementos de la productividad del trabajo han supuesto un ahorro importante de puestos de trabajo. Por otro lado, este cambio técnico ha sido sesgado, favoreciendo la categoría de «profesionales y técnicos ». Las ocupaciones menos cualificadas han sido las segundas en crecimiento, por lo que una imagen apropiada para el caso español sería la del «reloj de arena». El modelo de «descomposición estructural por ocupaciones» explica la espectacular expansión de los profesionales y técnicos: en cada rama estos trabajadores sustituyen a otros con menor formación, al tiempo que las ramas que más crecen son precisamente las que emplean más trabajo cualificado. Los multiplicadores input-output muestran que el cambio técnico se ha propagado por todos los sectores a través del creciente consumo intermedio de bienes intensivos en tecnología.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados