Resumen de Equipos e instalaciones en atmósferas explosivas
C. Fernández Ramón, Enrique Querol Aragón, J. García Torrent, A. Vega Remesal
Con la publicación de las Directivas 94/9/CE sobre aparatos y sistemas de protección para uso en atmósferas potencialmente explosivas (ATEX 100) y 1999/92/CE relativa a las disposiciones mínimas para la mejora de la protección de la salud y de la seguridad de los trabajadores expuestos a los riesgos derivados de atmósferas explosivas (ATEX 137), se completa el marco legal a nivel comunitario en que se desenvuelve la seguridad, los trabajadores y el medio ambiente en este tipo de instalaciones.
Tras la descripción de las atmósferas explosivas, el presente artículo alude a los requisitos y certificaciones que deben cumplir los equipos instalados en las mismas, y que se ven afectados por las directivas ATEX, así como a las actuaciones para lograr un ambiente de trabajo más seguro mediante la prevención de riesgos a los que se puedan ver expuestos los operarios en las instalaciones o emplazamientos con gases, vapores o nieblas en cantidad suficiente para producir atmósferas explosivas o inflamables.
1. Introducción Las primeras directivas sobre atmósferas potencialmente explosivas se remontan a 1976 para la industria en general con la exclusión de la minera, y a 1982 para la industria minera. Ambas tratan de "equipos eléctricos", tomando en consideración la primera el riesgo derivado de la presencia de sustancias inflamables en forma de vapor o gas.
