Consideraciones críticas sobre la Ley Orgánica 1/2025, de 2 de enero, de medidas de eficiencia del servicio público de justicia

• José Fernando Merino Merchán ^[1]
  1. [1] Universidad Rey Juan Carlos

     Universidad Rey Juan Carlos

     Madrid, España

     
• Localización: La Ley. Mediación y arbitraje, ISSN-e 2660-7808, Nº. 22, 2025
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Critical considerations on Organic Law 1/2025, of January 2, on efficiency measures for the public justice service
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• Resumen
  • español

    La Ley Orgánica 1/2025, publicada el 3 de enero de 2025, pretende mejorar la eficiencia del sistema judicial mediante la reducción de los tiempos procesales y la incorporación de los Medios Adecuados de Solución de Controversias (MASC). Sin embargo, lejos de constituir una reforma bien estructurada, la norma presenta serios problemas legislativos, generando confusión normativa y postergando cuestiones esenciales sin ofrecer soluciones inmediatas.

    Uno de los principales defectos es su técnica legislativa deficiente, con un marco normativo incompleto y caótico que introduce modificaciones en diversas leyes sin una justificación clara. La inclusión de numerosas disposiciones adicionales y finales, sin cohesión ni criterio homogéneo, convierte la ley en una amalgama desordenada que dificulta su interpretación y aplicación. Además, su visión expansionista afecta a normativas de muy distinto ámbito sin un análisis riguroso, lo que debilita su eficacia.

    El tratamiento de los MASC es otro de los grandes fallos. En lugar de fomentar su uso de manera efectiva, la ley los reduce a meros requisitos de procedibilidad, sin garantías de que sirvan para aliviar la carga de los tribunales. A esto se suma la total exclusión del arbitraje en el sector público, ignorando su potencial para resolver litigios administrativos y mercantiles con mayor rapidez y eficiencia.

    Además, la ley aplaza la regulación de aspectos fundamentales, como los MASC en la Administración Pública, dejando en incertidumbre jurídica la mediación en este ámbito hasta, al menos, 2027. Este retraso no hace más que perpetuar el colapso judicial y desaprovechar herramientas alternativas que podrían mejorar la resolución de conflictos.

  • English

    Organic Law 1/2025, published on 3 January 2025, aims to improve the efficiency of the judicial system by reducing procedural times and incorporating Appropriate Dispute Resolution Methods (ADRM). However, far from constituting a well-structured reform, the law presents serious legislative problems, generating regulatory confusion and postponing essential issues without offering immediate solutions.

    One of the main defects is its deficient legislative technique, with an incomplete and chaotic regulatory framework that introduces amendments to various laws without clear justification. The inclusion of numerous additional and final provisions, without cohesion or homogeneous criteria, turns the law into a disordered amalgam that makes its interpretation and application difficult. Furthermore, its expansionist vision affects regulations from very different fields without rigorous analysis, which weakens their effectiveness.

    The treatment of ADR is another of the major failings. Instead of effectively promoting its use, the law reduces it to mere procedural requirements, with no guarantee that it will serve to lighten the burden on the courts. Added to this is the total exclusion of arbitration in the public sector, ignoring its potential to resolve administrative and commercial disputes more quickly and efficiently.

    Furthermore, the law postpones the regulation of fundamental aspects, such as ADR in the Public Administration, leaving mediation in this area in legal limbo until at least 2027. This delay only serves to perpetuate the judicial collapse and to miss out on alternative tools that could improve conflict resolution.