Para poder acercarse a la comprensión del lugar, visto como una escala o dimensión del espacio geográfico, es necesario pensar que en éste se produce el encuentro y la articulación entre lo global que comanda e intenta homogeneizar y lo local, que hace referencia a lo específico, lo singular y lo concreto. El comercio alimenticio argentino es resultado de la articulación diferencial de este proceso, que junto a los cambios en la formación socioespacial permiten delimitar las fases por las cuales fue atravesando el comercio alimenticio.
Así, las relaciones particulares en cada fase entre el establecimiento y convivencia de formas de comercio asociadas al capitalismo global con las formas comerciales tradicionales propias del lugar, permiten estudiar la construcción del espacio de la ciudad de Tandil, en el periodo de modernización del comercio alimenticio en Argentina (1950-2007).
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