San Francisco ha dejado en herencia una relación especial con Maria, la Madre de Dios y de los hombres, y una serie de fundamentos para construir una devoción mariana seria y recia. Por otra parte, San Antonio de Padua expresa su doctrina mariana de una forma dispersa en sus Sermones. Lo cual no significa que no pueda extraerse de su predicación escrita, -la única que conocemos-, un cuerpo de doctrina mariana, bastante amplio, si bien algo incompleto. Ciertamente hallamos presente una doctrina sobre la maternidad divina, la santidad excelsa de Maria, su liberación del pecado, su Asunción, su mediación de las gracias, y otros títulos de menor importancia.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados