La tesis estudia la competitividad internacional de los destinos turísticos especializados en el producto ""sol y playa"", mostrando una especial atención por los establecimientos identificados en el trabajo como ""hoteleria de litoral"". Se considera que dicha competitividad es fruto del éxito obtenido individualmente por los negocios que integran un destino, merced a la combinación efectuada, principalmente, de tres grandes efectos: ""país"", ""industria"" y ""empresa, que proporcionan capacidades distintivas a las organizaciones de un destino, resultando especialmente explicativo este último. Todo ello se evalúa a través de un modelo teórico, que encuentra respuesta empírica en la información obtenida sobre dos destinos: Benidorm y Peñiscola. Incluso se ha identificado el arquetipo de hotel de costa más capaz de contribuir al éxito competitivo internacional de un destino turístico.
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