Solo el comienzo del siglo XX pudo ser escenario de una iniciativa tan descomunal como la de Albert Kahn, banquero millonario, extravagante y filántropo que decidió enviar emisarios a los confines del mundo para registrar la vida de las personas a través de fotografías y filmaciones y servir así a los fines del pacifismo. Teresa Astro, profesora en el departamento de estudios cinematográficos de la Universidad Sorbonne Nouvelle (París 3), explica para Minerva el proyecto de Kahn, analizando sus semejanzas con el atlas, entendido como uno de los dispositivos conceptuales más eficaces para la ordenación del conocimiento.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados