Ponemos de relieve un aspecto de la ponencia segunda que se muestra sobre todo en la introducción y conclusiones de la misma y que consideramos que se convierte en condición de posibilidad de la ponencia y de la realidad que pretende dinamizar: El actual capitalismo salvaje es capaz de devorar y usar en su provecho cualquier iniciativa por más fuerte que sea su nobleza y su institucionalización en la sociedad civil, y es capaz de generar la máscara de un emprendimiento falaz en el que desviar de manera perversa toda la potencialidad social contenida en cualquier modo de resistencia. Se hace necesaria una mirada dialógica muy atenta para salvarse de las garras destructoras de la nueva religión, marcada por un gnosticismo mortal sin precedentes en el holocausto de la mayor parte de la humanidad.
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