Nos planteamos en este escrito reflexionar sobre el porqué se pone en duda la educación, siendo señalada como causante de las crisis y de los problemas que se derivan de las mismas.
A partir de un primer apartado de contextualización de contenidos y de la finalidad que nos guía, articulamos el texto en dos apartados relativos a dos paradojas de la educación que evidencian qué discursos y prácticas presentan divergencias y no caminan hacia un mismo horizonte.
La primera paradoja alude a la contradicción entre los discursos que ensalzan la educación y exigen de la misma una mayor calidad para dar respuesta a las demandas del entorno �para ello se proponen nuevas formaciones como es ejemplo la educación emprendedora�, y al mismo tiempo las reformas que se llevan a la práctica niegan la educación.
La segunda paradoja se refiere al hecho de pedir a la educación que contribuya al desarrollo, pero la respuesta que se da es la mercantilización de la misma y una formación para un desarrollo básicamente economicista �enfoque que parece desprenderse de algunas políticas que proponen la educación para aprender a emprender y para la empleabilidad�, olvidando alternativas más centradas en el desarrollo humano y el bienestar de todas las personas.
Este recorrido lo realizamos acompañándonos de los estudios y los análisis críticos realizados por autoras y autores de áreas disciplinares diversas, porque sus aportaciones nos permiten pensar la educación en un enfoque más complejo.
La relación dialógica que establecemos entre estos discursos diversos nos lleva a cerrar el escrito con una breve nota que se posiciona por una educación no negada, cuya finalidad es el enseñar a aprender a vivir de acuerdo a los valores de una ética planetaria y de una ética de la razón cordial.
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