Inspección educativa e inspectores del País Vasco

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Fecha
2016-01-25
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Editor
Universidad de Deusto
Resumen
La Supervisión se encuentra dentro de las Ciencias de la Educación, distinguiéndose del resto de saberes pedagógicos, por estar enfocada en la crítica de los procesos que tienen lugar en el sistema educativo, para su constante mejora, de ahí que deba entenderse como teoría o ciencia que implica el conocimiento riguroso, y como praxis o labor profesional educativa especializada. La Inspección de Educación lleva junto a ella, un problema de identidad que la ha acompañado desde sus orígenes, a lo que ayuda la propia indefinición del sistema educativo, por sus propias características y complejidad, así como el hecho de encontrarse en manos de las Administraciones Autonómicas, bajo principios organizativos comunes, pero con singularidades y diferencias, que junto al enfrentamiento entre su constitución como cuerpo administrativo o docente, la Alta Inspección y/o la Inspección Técnica, su carácter de especialidad y/o generalista, las funciones sentidas como contrarias unas de otras, el enfrentamiento y la ambigüedad de roles, la pedagogía y/o burocracia administrativa en sus funciones, y la dimensión ética de su desempeño, generan en la Inspección desde tiempo atrás y presumiblemente en el futuro, debilidad como profesión. Partiendo de unos constructos teóricos, la Administración opta por un modelo de Inspección, desarrollado por los inspectores según su propio estilo de intervención, como consecuencia de la influencia que en cada caso ejerce, su formación, experiencia personal y profesional, y sus representaciones, e incluso su estilo de liderazgo. Entre los países de la Unión Europea, mientras que persisten históricas diferencias en lo referente al estilo de inspección, la exigencia del cumplimiento de las disposiciones legales, la evaluación técnico pedagógica de recursos humanos y materiales, la propuesta de actuaciones normativas y ejecutivas a las autoridades, y el asesoramiento, relacionado con la función de control, son algunas de las convergencias más significativas En relación a los datos obtenidos a de los/las inspectores/as participantes en el estudio, su edad supera los 48 años. La mitad aproximadamente acceden al cargo antes del año 2000, y la otra mitad lo hacen después de esa fecha. La mayoría pertenecen al CIE. Hay inspectores que accedieron a su cargo a través de una licenciatura relacionada con educación, y otros en otras áreas, y en un número reducido mediante una ingeniería. Todos los participantes han desarrollado funciones docentes en la red pública. A la hora de identificarse con algunas de las características atribuidas a la Inspección, actualmente, los inspectores participantes lo hacen sobre todo con la sobrecarga de tareas, la falta de participación en decisiones que les conciernen, y el sufrir estrés laboral, datos preocupantes en un colectivo de sus características. Los inspectores participantes consideran todas las funciones de importancia para alcanzar una Inspección Educativa excelente, destacando el control del cumplimiento de la normativa vigente en materia educativa, y la vigilancia de las condiciones de funcionamiento de los centros y del sistema de apoyo para el cumplimiento de los fines básicos del sistema educativo (funciones que responden a un modelo más clásico de la Inspección). Ciertas discordancias constatadas entre la importancia asignada a las funciones por los inspectores, y por la Administración Educativa, lleva a pensar que el modelo teórico de Inspección, no es exactamente coincidente con el modelo de Inspección al que los inspectores responden. Los inspectores del estudio reconocen debilidades en la ejecución de sus tareas que podrían mejorarse con una adecuada formación continua, entre ellas destaca la interpretación legislativa educativa y/o no educativa, siendo preciso señalar la coincidencia de muchas de ellas con las señalados por el Plan General Trienal de Inspección 2014-2017 de la CAPV. En relación a los estilos de liderazgo ejercidos por los inspectores, el estilo predominante de los participantes es el transaccional, y en relación al género, al estatus, y a la formación inicial en educación, se observa que es superior el porcentaje de inspectoras que de inspectores, con predominio del estilo de liderazgo transformacional. Entre los participantes en el estudio se pone en evidencia que no creen en una Inspección Educativa sin inspectores profesionales, planteando otras posibilidades tales como una Inspección profesional dependiente del parlamento y no del gobierno de turno. Por otra parte, consideran que la tendencia evolutiva de la Inspección de Educación en la CAPV, se dirige fundamentalmente al trabajo en equipo, así como a la mejora del rendimiento académico. Por último, consideran que las características personales que son prioritarias, en el perfil de un inspector de educación, son la responsabilidad y el compromiso, seguidas de la comunicación y escucha activa, y la discreción y confidencialidad, mientras que las características profesionales prioritarias en dicho perfil, serían, la capacidad de solución de problemas, seguida de la importancia de aparecer como autoridad moral, y de la capacidad de prevención de conflictos.
Descripción
Materias
Pedagogía, Organización y planificación de la educación
Citación
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