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La mujer en la Sevilla de finales de la Edad Media. Solteras, casadas y vírgenes consagradas

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2005
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Universidad de Sevilla
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A pesar de la abundante publicación sobre cuestiones históricas existe aún un importante vacío por llenar con respecto a uno de los protagonistas de la Historia: la mujer, siendo el objetivo de esta monografía reducirlo en la medida de lo posible. Para la Edad Media el estudio de la mujer no es fácil por muchas razones como la escasez de fuentes. Pero ello no justifica que se construya una visión global de las mujeres en la Edad Media que sólo existe en un plano muy teórico siendo muchas las excepciones. A esas situaciones particulares y a la ruptura de tópicos establecidos sobre la mujer medieval está dedicada esta monografía. La documentación que me sirvió de apoyo son los Protocolos notariales de Sevilla desde 1441 hasta 1504. El 1º capítulo está dedicado a las formas practicadas por los sevillanos y las sevillanas de la Baja Edad Media para constituir una pareja como el matrimonio, concebido como un negocio y de lo que son buena prueba las numerosas cartas de pago de dote y arras. Otra forma de vinculación entre un hombre y una mujer fue el concubinato, pese a los esfuerzos de la Iglesia por erradicarlo. Expongo numerosos ejemplos de esta forma de convivencia con distintas manifestaciones: en los testamentos acerca de una relación consolidada y prolongada en el tiempo, en la solicitud de testimonios sobre la relación concubinaria, y en los resultados de esa convivencia: los hijos naturales. La última forma de cohabitación analizada es la derivada de un acto de adulterio, del que sólo conocemos el cometido por la esposa recogido en los perdones otorgados por el marido engañado. El 2º capítulo lo dediqué a la religiosidad femenina laica integrada por emparedadas, terceras, honestas, beatas y monjas, un fenómeno interesante, amplio y confuso. Bajo esta denominación se acoge una variedad extraordinaria de formas de vivir la religiosidad cristiana, lo que constituye una fuente de confusión, no sólo para quienes nos acercamos al fenómeno desde la distancia impuesta por los cinco siglos, sino también sus contemporáneos, los escribanos públicos y algunos de sus clientes, que utilizaron distintos conceptos (honesta, beata, hermana, freila, religiosa) para referirse a una misma cliente. Los resultados que aportamos en este capítulo sirven para romper algunos de los tópicos que tradicionalmente se han adjudicado a estas mujeres: no eran viejas, no estaban desesperadas y mucho menos vivían en condiciones de pobreza, de forma que no se acogieron a estas formas de religiosidad como única salida a sus existencias. La gran aportación de este capítulo es la demostración de la existencia de mujeres que quisieron decidir sobre su trayectoria vital sin injerencia masculina y sin sufrir los recelos y críticas de una sociedad, la bajomedieval, que veía a la mujer desvinculada de un varón como un peligro y una fuente de los más abominables pecados. Estas mujeres supieron convertir a su principal opositor, la religión, en su mejor aliado para el desarrollo de sus opciones y libertades individuales. El 3º capítulo lo dediqué a las monjas. Estudié los diferentes monasterios y conventos femeninos de la Sevilla bajomedieval y la documentación me permitió llegar a una importante conclusión que rompe la imagen más generalizada sobre las monjas: mantenían estrechas relaciones con la sociedad en la que estaban radicadas. El recinto monástico era un ámbito permeable y las monjas se incorporaban al siglo en cuantas opciones les eran permitidas. Al mismo tiempo los monasterios recibían en un continuo fluir a la ciudadanía hispalense bajomedieval para el desarrollo tanto de negocios terrenales como de los vinculados a la vida en el más allá. Todo ello evidencia como las monjas supieron romper las normas de la clausura para hacerse sociedad, una clausura establecida por el sector masculino del clero que consideraba necesarios los límites restrictivos para estas mujeres a las que veían débiles, frágiles e inconstantes. Nada más alejado de la realidad.
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