Resumen de Evaluación y mejora de las conductas problemáticas dentro del aula
El objetivo principal del presente trabajo es el desarrollo de un programa de intervención para la mejora de la convivencia en los distintos cursos de 1º de ESO de un Instituto de Enseñanza Secundaria. A través de un proceso de Investigación-Acción participativa, se ha posibilitado la generación y creación de recursos, estrategias y propuestas de mejora que ayudasen a paliar aquellas conductas contrarias a la convivencia, tanto por parte del alumnado como por la del profesorado implicado en la experiencia. Conductas tales como la disrupción, la falta de motivación e implicación, la descoordinación o individualismo en la labor de enseñanza aprendizaje.
Para obtener los datos de este trabajo nos hemos centrado en la recogida y análisis de datos cuantitativos (SPSS) y cualitativos (MAXQDA), que nos han ofrecido una visión real de la situación de profesores y alumnos en el centro/aula sobre convivencia, disrupción, conflictos, falta de implicación y formación inicial y permanente del profesorado de secundaria para trabajar con el alumnado en materia de convivencia y tutorías.
En cuanto a los resultados obtenidos, no se ha de obviar que fueron contrarios a los esperados, debido, principalmente, a la falta de implicación del profesorado en la puesta en marcha de los acuerdos realizados por la comunidad educativa sobre las normas de convivencia dentro del aula, favoreciendo, de este modo, la desmotivación de una buena parte del colectivo formado por profesorado y alumnado. Esta carencia de motivación, el síndrome del profesor quemado, la falta de unificación de criterios en las normas básicas del aula y la ausencia de capacidad de trabajo en grupo aparecen como las causas principales para que el profesorado sea considerado responsable de la no ejecución de las normas de aula acordadas mediante la ¿gestión de normas democráticas¿.
Por otro lado, el alumnado de bilingüe es, tanto para profesores como para alumnos, el ¿alumno modelo¿, el ideal a la hora de poder trabajar programas en materia de convivencia. Sin embargo, la figura del alumnado repetidor se muestra como responsable de uno de los focos más significativos de conductas contrarias a la convivencia.
