Resumen de Democracia participativa y representación popular en venezuela: (1999-2011)
Aiskel Sabrina Analu Andrade Mantilla
Fundamentados en la ideología del constitucionalismo y en la revisión de la teoría democrática, en esta investigación nos planteamos la tarea de estudiar "la revolución bolivariana", convertida en chavismo, desde sus propuestas normativas y especialmente por sus prácticas. Analizamos las prácticas gubernamentales, jurídicas y legislativas, preponderantes en el sistema político venezolano en el periodo 1999-2012, para identificar en ellas las corrientes ideológicas a las que corresponden. Previamente debimos determinar las condiciones del gobierno democrático que iba a considerar en este trabajo: Elecciones libres, competitivas y regulares, para escoger cargos de representación; garantías suficientes para el ejercicio de las libertades civiles; configuración de un régimen de opinión pública o libertades de comunicación pública; mecanismos regulares de rendición de cuentas de los funcionarios públicos y la institucionalización del Estado de Derecho.
La propuesta de análisis se centró en tomar en cuenta la efectividad de los valores, principios, contenidos y objetivos establecidos en las normas constitucionales para ordenar la conducción de los asuntos públicos y la acción gubernamental, pero identificando en las prácticas el propósito o sentido real para el que sirven dentro del sistema político, pues en rigurosos análisis académicos realizados dentro y fuera de Venezuela, sobre el sistema político en tiempos de la "Revolución Bolivariana", se apreciaban divergencias significativas en los resultados: Para algunos la democracia liberal representativa se erosionaba velozmente y tenía deficiencias evidentes, mientras que para otros en Venezuela se forjaba una democracia participativa y radical. Resaltan en los resultados, que la ideología populista sobre el poder sustituye en el proyecto político "chavista" a la ideología del constitucionalismo, pues mientras el constitucionalismo entiende la necesidad de limitar el poder y ordenar la actuación de los gobiernos y gobernantes conforme a la Constitución y a la garantía de los derechos individuales y sociales y por tanto a la democracia, el populismo entiende que el pueblo es un sujeto político homogéneo, y el poder del gobernante escogido mediante elecciones es ilimitado, porque expresa la voluntad popular y por lo tanto deriva hacia el autoritarismo. La tendencia hacia el autoritarismo de las prácticas del gobierno chavista se caracterizan por: a) desmontaje de los mecanismos institucionales que establecen límites y controles efectivos a las actuaciones gubernamentales del presidente; b) concentración del poder político en el presidente; c) limitación y restricción de los derechos y libertades políticas de quienes no encajan en la representación homogénea de pueblo que expresa el presidente, usando para ello medios legales y judiciales; d) debilitamiento de la pluralidad política; e) le da forma de constitucionalidad o de legalidad a cualquier decisión política tomada por el presidente, independientemente de su alcance, contenido y base constitucional, siempre en nombre del pueblo y la soberanía . Desde el punto de vista social, se produce el recrudecimiento del clientelismo como instrumento de control político. Hugo Chávez hizo de cada elección y referendo, en la práctica, un plebiscito sobre su propia permanencia en el poder, dejando vacío de contenido los mecanismos de participación política que fueron el centro de la propuesta de la primera fase de la revolución (1999-2006). Esto intensifica la deriva autocrática del sistema político venezolano. El presidente terminó convertido en el único detentador del poder político, y eventualmente también del poder económico, en un país en el que las exportaciones petroleras, bajo el control absoluto del Estado, significan más de 95% del total de las exportaciones y casi el 97% del ingreso de divisas.
