Resumen de La dinámica de lo moderno: romanticismo y modernidad en Charles Baudelaire
Nicolás Astobiza Picaza
La obra de Baudelaire viene a significar la culminación de la Querelle y el comienzo mismo de la Modernidad tal como es percibida hoy día. En su obra se hacer visibles las dos fases de la construcción de lo moderna. En la primera, sobresale la profunda afinidad de Baudelaire con el subjetivismo romántico. En la segunda, propone una nueva definición de la belleza moderna. La afinidad de Baudelaire con la obra de Delacroix, Balzac, Gautier, Poe y Wagner incide en la peculiar concepción del hecho creativo que posee Baudelaire y que se percibe en toda su obra. La del Romanticismo, al igual que la de Baudelaire es un visión subjetiva, intimista y espiritualizada de la realidad, donde lo importante no es representar lo sensible en toda su exactitud, sino crear una magia sugestiva que envuelva al artista y al espectador. Es decir, es una manera de sentir. En Baudelaire, la influencia del Romanticismo se manifiesta también cuando asume la importancia de la ingenuidad, del color, de las nociones de progresión y perfectibilidad-utilizadas por los románticos alemanes- al igual que en el tema de las correspondencias, donde se percibe la especial significación que para Baudelaire posee la imaginación; consiste en percibir las relaciones intimas y secretas de las cosas por medio de las relaciones de afinidad entre diferentes fenómenos de lo sensible. La influencia del Romanticismo en Baudelaire se manifiesta, asimismo, en aspectos menos relacionados con dicha teoria estetica: el sentimiento de hastio- que recorre toda la obra de Baudelaire- y el valor positivo que adquiere el mal, considerado por Baudelaire solo desde el punto de vista estético. La personalidad de Baudelaire se halla subyagada por todo lo maléfico, diabólico, extraño y raro que el poeta percibe en la vida moderna. Esta atracción por el abismo es el sintoma, además, del profundo spleen que embarga al hombre moderno, al hombre que vive en una ciudad.
