Las canciones para voz y piano de Jesús Legido: un análisis poético-musical

• Autores: Irene Alfageme Borge
• Directores de la Tesis: Iván Iglesias (dir. tes.)
• Lectura: En la Universidad de Valladolid ( España ) en 2022
• Idioma: español
• Tribunal Calificador de la Tesis: Teófilo Sanz Hernández (presid.), Carlos Villar Taboada (secret.), Mirta Marcela González Barroso (voc.)
• Materias:
  • Ciencias de las artes y las letras
    • Teoría análisis y critica de las bellas artes
      • Música y musicología
• Enlaces
  • Tesis en acceso abierto en: UVADOC
• Resumen

  • Jesús Legido (1943), uno de los compositores españoles más reconocidos de su generación, cuenta con 116 canciones para voz y piano agrupadas en 28 ciclos, muestra del lugar destacado que este género musical ocupa en su obra. En esta tesis doctoral se estudia este repertorio de concierto en relación con la trayectoria, el pensamiento, la estética y el lenguaje del compositor vallisoletano, así como las posibles emociones y significados transmitidos a través de sus canciones, todo ello íntimamente ligado a sus lecturas y vivencias personales. La selección de los ciclos analizados se ha regido por la temática de los poemas, dada la vital importancia que Legido otorga al texto en sus canciones. El compositor busca comunicar aquello que va más allá de lo material y real con cualidades como el intimismo, la concentración, el recogimiento o la penetración psicológica, dentro de cuatro pilares temáticos fundamentales: las raíces, la muerte, el amor y la vida. En los ocho ciclos seleccionados se observa un trasfondo común, caracterizado por la importancia de la comunicabilidad del arte, en el que el texto es el elemento generador de sus canciones, la parte pianística tiene una función unificadora de la pieza y la vocalidad está íntimamente ligada a la prosodia del texto. En la música de Legido conviven referencias a la música romántica de Schumann o Granados, al impresionismo de Debussy, y a compositores españoles como Montsalvatge, Mompou y García Abril. Su lenguaje musical es fiel a sus principios, de la misma manera que sus preferencias estéticas resultan fundamentales para la elección de los poemas de sus canciones, en la que prevalece su gusto personal. Los textos muestran el interés del compositor por una temática lúgubre, melancólica, nostálgica y, a la vez, pasional y luminosa. La interrelación entre texto y música resulta un aspecto esencial para Legido, y la estructura de las canciones está íntimamente relacionada con la distribución de estrofas y el contenido semántico de los poemas. La relevancia de la figura de Legido en la canción de concierto reside en el impulso que proporciona al género a partir del último tercio del siglo xx: explora las posibilidades pianísticas y vocales con un lenguaje personal, dentro de márgenes compositivos moderados, que se fundamenta en el respeto al texto poético y la capacidad comunicativa y expresiva.