Resumen de Contenido de metales pesado en falco tinnunculus. Consideraciones ambientales
Los metales son constituyentes naturales de todos los ecosistemas y están presentes en determinadas concentraciones en suelos, plantas y animales. Estos se originan por procesos naturales (erosión, sedimentación y descomposición) o como consecuencia de las actividades antropogénicas (industria, agricultura y minería), siendo el ser humano el principal responsable de su incremento significativo. La gestión inadecuada en la explotación de los recursos por parte de los seres humanos conduce a un vertido incontrolado de sustancias tóxicas a la biosfera provocando la aceleración de las reacciones naturales y el aumento de la concentración de metales tóxicos en el medio ambiente. En las últimas décadas, la acumulación excesiva de los metales tóxicos en el medio ambiente y su impacto negativo en los ecosistemas y organismos ha llamado la atención de ecotoxicólogos de todo el mundo. Los metales tóxicos pueden incorporarse fácilmente a la cadena trófica y algunos ser extremadamente letales en dosis elevadas.
La biomonitorización de metales permite identificar la biodisponibilidad de los contaminantes ambientales a partir de la medición de residuos químicos en tejidos o fluidos de animales procedentes de un hábitat específico. Las aves rapaces son especies ideales para estudiar la calidad medioambiental del ecosistema a través del biomonitoreo debido a que se localizan en la cima de la cadena trófica, tienen una amplia distribución geográfica y, según la especie, pueden ser sedentarias.El músculo e hígado son los bioindicadores más comúnmente usados, este último por su importancia en la metabolización de elementos y su vulnerabilidad a la acumulación de metales y sustancias tóxicas. Las plumas reflejan la concentración de metales en la sangre en el momento de su formación y pueden indicar cantidades derivadas de la dieta, se consideran una ruta de desintoxicación y muchos metales tienen afinidad por sus pigmentos.
