Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de "El Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia..." (Rom 14, 17)

Rafael Blanco Morales

  • “La doctrina de la justificación es el núcleo central del mensaje cristiano; ella es la que establece la legitimidad y marca los límites no sólo de las diversas presentaciones, sino de las interpretaciones de la enseñanza neotestamentaria”, sostiene categórico E. Käsemann. Sus afirmaciones inducen a pensar que se trata de un tema de una relevancia considerable. Y ciertamente lo será desde Pablo hasta nuestros días, pero por múltiples y diversas razones. Y es obvio que todas ellas, las distintas posturas en que se encuadran, tendrán que retrotraerse al texto paulino y a su contexto original; por tanto, ineludiblemente, a los resultados del estudio del NT al respecto. En ese ámbito nos disponemos a hacer nuestra aportación, con el fin de intentar poner, si cabe, un atisbo más de luz en un asunto tan discutido y relevante de la general “teología paulina”, más en concreto, de la “soteriología paulina”. Además, los vocablos “justicia”, δικαιοσύνη, (“justificar”, δικαιώ significa “hacer o declarar a alguien justo”) y “reino de Dios”, βασιλεία τοῦ θεοῦ, son términos clave a la hora de entender la composición no sólo de los textos paulinos, más aún, de todo el Nuevo Testamento. También de Pablo, por supuesto, de quien proceden los escritos neotestamentarios más antiguos, si atendemos a su fecha de composición en su configuración actual. Desde su propia atalaya, más cercana a la de la geografía y la historia de los “hechos acecidos entre nosotros” (Lc 1,1-4), Pablo habla de Cristo y su mensaje. Así pues, en el estudio bíblico, y en nuestra búsqueda de lo que Jesús ciertamente dijo, podemos afirmar con J. Jeremias, que, bajo el epígrafe de “La aurora del reino de Dios” en su Teología del NT “tenemos que tomar como punto de partida el que el tema central de la predicación pública de Jesús era la soberanía real de Dios (el reino de Dios)”. Justicia y reino son, pues, palabras clave para entender el mensaje que Pablo remite a Jesús de Nazaret, por quien lo dejó todo y a quien anunciaba a tiempo y a destiempo (Flp 3,8). Muchos estudios hay a este respecto que analizan con detalle las referencias del Apóstol a esa misteriosa realidad. Pero llama la atención de modo especial un versículo en la parte exhortativa de la Carta a los romanos en que ambos términos recalan juntos, y son directamente relacionados con una frase atributiva por el autor: se trata de Rom 14,17. Así pues, la perspectiva expuesta tanto por Käsemann como por Jeremias se dan en él la mano. Su estudio, y el del contexto epistolar, es el leitmotiv de esta tesis, que se marca como objetivo tratar de elucidar la relación entre los dos conceptos bíblicos señalados. Y lo haremos siguiendo las pautas habituales del acceso crítico a los textos del estudio bíblico de hoy en día. Desde aquella antigua fórmula de estudio de los cuatro sentidos del texto bíblico (literal, alegórico, moral y anagógico) de la antigüedad, pasando por la diferenciación entre exégesis y hermenéutica, hasta los métodos “críticos” de nuestros días, los estudios sincrónico y diacrónico de las distintas secciones… ha llovido mucho8. Es precisamente esa evolución en el modo de realizar el estudio bíblico la que nos legitima para intentar decir de nuevo una palabra sobre un texto ya muchas veces comentado: Rom 14-15. Haciendo constar, sin embargo, que no tanto como otros de la primera parte de esta carta paulina.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus