Resumen de Jacques derrida y (en) la hantologie del cine
Francisco José Salvador Ventura
Hasta fechas muy recientes se ha sostenido que Jacques Derrida no tenía un pensamiento elaborado del cine y que la influencia de la deconstrucción sobre lo cinematográfico no iba más allá de la aplicación de algunos de sus conceptos claves en los análisis fílmicos de otros autores. Sin embargo, esta valoración ha de ser corregida, porque, amén de otras cuestiones, no tiene en consideración el giro copernicano que su persona experimentó hacia su imagen pública, y por extensión hacia el cine, durante los últimos años de su vida. Los testimonios de esta nueva situación constituyen un material, aun insuficientemente considerado, que se puede agrupar en tres formatos diferentes en virtud de sus distintos soportes: una serie de entrevistas realizadas por y para revistas o instituciones vinculadas con la imagen fílmica; un grupo de filmes en los que se representaba a sí mismo, algo, esto último, que constituye un corpus marcadamente singular por su propia naturaleza; y varios libros gestados en conexión directa con el proceso de grabación y elaboración de esas películas.
El objetivo de esta tesis es analizar toda esta información de manera pormenorizada, tomando como columna vertebral los correspondientes estudios detallados de los mencionados filmes (Ghost Dance, D’ailleurs Derrida y Derrida), junto con las primeras participaciones extensas en televisión y otros dos productos fílmicos posteriores que giran en torno a su persona (Love in the Post, película inspirada en su obra La carte postale, y Le courage de la pensée, documental realizado como consecuencia del décimo aniversario de su muerte). Partiendo de ellos se ha elaborado y explicado una relación extensa de los principales puntales de su pensamiento del cine, entre los que destacan la emoción, la espectralidad y la creencia. Al final se llega a constatar la existencia efectiva de un auténtico pensamiento fílmico, que presenta la particularidad de que en su factura participó él mismo a través de la imagen y que se ha denominado, haciendo uso de uno más de sus queridos neologismos, una hantologie del cine.
