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Resumen de Epidemiología y control de phytophthora parasitica en cultivos de tomate y pimiento bajo abrigo en el sureste peninsular de españa

Moisés Pérez Vargas

  • El establecimiento reciente de nuevos cultivos de tomate tipo ¿cherry¿ bajo malla en zonas de secano dedicadas anteriormente a cultivos de vid, olivo y cereal, motivó durante el segundo año de plantación la aparición de marchiteces generalizadas de plantas a lo largo del cultivo y especialmente en el periodo de máxima producción, coincidiendo con la máxima demanda de agua, llegando a ocasionar hasta el 100 % de plantas muertas.

    Las prospecciones realizadas desde 2003 hasta 2008, se hicieron en cuatro zonas diferentes de la provincia de Granada, dos en el interior y que corresponden a zonas de secano (Zona del embalse del Negratín y de los Bermejales) sobre malla y dos en la costa (Motril y Albuñol) en invernadero. Phytophthora parasitica estuvo presente en las cuatro zonas muestreadas, alcanzando su presencia al 65 % y al 62 % de los abrigos de malla muestreados en Los Bermejales y en El Negratín respectivamente y sólo al 10 % y al 20 % en Motril y Albuñol, entre el año 2003 y 2004. En la zona de Los Bermejales llegó al 100 % de suelos analizados en 2005. El hongo llegó a producir en algún caso el 100 % de plantas muertas antes de cosecha. Verticillium dahliae estuvo presente en las zonas del interior pero no en las explotaciones de la costa, encontrándose en el 29 % de las explotaciones del Negratín y en el 15 % en Los Bermejales respectivamente entre 2003 y 2004. Una posterior evaluación adicional para este patógeno realizada cuatro años después de la primera en la zona del Negratín, evidenció que el 90,74 % de las explotaciones presentaron plantas con síntomas de verticiliosis. La presencia de nematodos como Meloidogyne incognita se hizo patente sólo en la zona de Los Bermejales provocando enfermedad en el 45 % de los campos. Dada la gravedad de la podredumbre del pie y de la base del tallo, se realizó un estudio sobre las posibles fuentes de inóculo de P. parasitica.

    Los resultados pusieron de manifiesto que las semillas de tomate y las plántulas procedentes de los semilleros no fueron portadoras del hongo. El estudio de las aguas de riego tomadas de las balsas permitió conocer que en el 17,24 % de éstas estuvo presente Phytophthora. Los análisis realizados a los suelos de las vegas permitieron conocer que P. parasitica estuvo presente en el 11,11 % en Los Bermejales y en el 18,75 % en El Negratín. De igual manera se puso de manifiesto que P. parasitica pudo haber sido trasladada desde las vegas hasta las nuevas plantaciones por los aperos de labranza. Finalmente, se hizo una investigación sobre la conservación de P. parasitica en las muestras de suelo estudiadas cuando se comenzó la prospección. Los datos mostraron que durante 4 años el hongo se conservó en el 20,58 % de las muestras y durante casi cinco años (57 meses) en el 18,18 %. Estos resultados pueden explicar la rápida difusión de la enfermedad y su difícil control en la zona.

    El estudio de las características morfológicas de 46 aislados de Phytophthora procedentes de plantas enfermas de pimiento y tomate de Almería, Granada, Murcia, Vizcaya, Uruguay y Cáceres, puso en evidencia que 11 aislados fueron clasificados como Phytophthora capsici y 35 como Phytophthora parasitica. El estudio de la compatibilidad genética de 42 cepas de Phytophthora puso de manifiesto que tanto los aislados de Phytophthora parasitica y P. capsici presentan el tipo de compatibilidad A1 y A2 en el mismo cultivo.

    Los estudios de patogeneicidad revelaron que de 13 aislados de P. parasitica obtenidos de plantas de pimiento enfermas de Murcia, 10 de ellos no mostraron patogeneicidad alguna.

    Seis cepas aisladas de tomate clasificadas como P. parasitica procedentes de Granada fueron patógenas sólo en tomate tanto por la inoculación al riego como por decapitación del tallo, lo que representa el 18.18 % del total de cepas inoculadas; por tanto mostraron una clara especificidad parasitaria sobre su hospedador de origen, el tomate.

    Todos los patrones para tomate ensayados en cámara climatizada fueron muy sensibles a Phytophthora parasitica. Tras el estudio de la progresión de la enfermedad durante el cultivo pudo comprobarse que la enfermedad se agrava conforme aumenta la temperatura. Los resultados obtenidos en el campo demostraron que la podredumbre del cuello y las raíces es una enfermedad grave, pues enfermó a más del 40 % de las plantas, y las pérdidas de cosecha rebasaron el 20 % de plantas muertas a los 60 días del trasplante. Respecto a los tratamientos químicos, biofumigación y biosolarización ninguno de ellos resultó eficaz para controlar el patógeno y el nivel de plantas muertas fue superior al 20 % en todos los casos.

    El injerto de la variedad Josefina sobre el patrón Beaufort mostró una resistencia casi total al patógeno, en todos los ensayos de campo y por tanto se presenta como el único método eficaz para el control de la enfermedad junto con un buen manejo del agua de riego.

    Palabras clave: Phytophthora parasitica, tomate, conservación del inóculo, compatibilidad genética, habilidad parasitaria, especificidad parasitaria, métodos de control.


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