Resumen de Estudio de utilización de fármacos antidepresivos en el ámbito de la atención primaria de almería
María del Carmen González López
La depresión es una enfermedad prevalente con gran impacto en la calidad de vida del paciente, que se asocia con una amplia gama de discapacidades y deficiencias funcionales, e implica un gran coste por la utilización de recursos sanitarios y pérdida de productividad.
Aproximadamente el 80% de los pacientes con depresión son gestionados y tratados en atención primaria El tratamiento farmacológico de la depresión ocupa un lugar de primera línea. Aunque hay suficientes y robustas evidencias de los beneficios de los fármacos antidepresivos en pacientes con depresión mayor, las recomendaciones son menos claras para los pacientes con depresión leve, que es un trastorno muy prevalente en atención primaria.
El Sistema Nacional de Salud es un sistema predominantemente público que cubre más del 95% de la población, está constituido por diecisiete comunidades autónomas aunque la autorización de medicamentos, la regulación de precios y el reembolso son la responsabilidad del gobierno central. Cada Comunidad Autónoma además distribuye los servicios de atención sanitaria en Áreas de Salud, Distritos sanitarios y Zonas Básicas de Salud de acuerdo a la demográfica, geográfica y otros criterios.
La prevalencia de prescripción está relacionada tanto con la carga de morbilidad de la población estudiada como con el proceso de toma de decisiones sobre instauración de tratamiento de los profesionales que prescriben a esa población. Los análisis de variaciones en el consumo de medicamentos antidepresivos ponen de manifiesto la existencia de amplias diferencias en la prevalencia de prescripción entre áreas geográficas que, en principio, podrían considerarse equivalentes o no muy diferentes en cuanto a composición demográfica, circunstancias epidemiológicas de las poblaciones comparadas o diferencias en accesibilidad por motivos económicos. Conocer las causas que conducen a esta situación es complejo. Por tanto, el conocimiento de las variaciones en la práctica de prescripción de antidepresivos, puede ser de gran utilidad para identificar problemas y orientar las intervenciones a realizar para la mejora de la utilización de medicamentos, intervenciones que deberían ser dirigidas a mejorar la calidad de las decisiones sobre tratamiento con medicamentos y a minimizar el desconocimiento de las recomendaciones de uso adecuado.
En España el gasto farmacéutico público representa aproximadamente el 80% del coste farmacéutico total, y la proporción del gasto sanitario público dedicado a la factura farmacéutica aumenta cada año. Esto ha llevado a la administración sanitaria a la adopción de una serie de medidas dirigidas al control del gasto farmacéutico, como la realización de listas selectivas de medicamentos, la política basada en el precio de referencia o realizar campañas dirigidas a fomentar el uso de medicamentos más eficaces. Por otro lado, en la última década, nuevos fármacos se han introducido para el tratamiento de la depresión, y nuevos fármacos antidepresivos genéricos están ahora disponibles. En el periodo de estudio se han comercializado en España nuevos antidepresivos como el escitalopram (2004), duloxetina (2006) y agomelatina (2009). Todo esto probablemente ha influido en el patrón de prescripción de antidepresivos en el periodo 2000-2010.
Teniendo en cuenta todos estos hechos que se muestran es interesante la realización de este estudio en Atención Primaria, sobre la utilización de los fármacos antidepresivos en el Distrito de Atención Primaria Almería y en la comunidad de Andalucía en la década 2000-2010, analizando los patrones de utilización y la prevalencia de uso de los fármacos antidepresivos a lo largo del periodo de estudio, identificando la variabilidad en su uso y factores que la determinan, y analizando algunos indicadores de calidad de la prescripción, obteniendo una información sólida que ayude a planificar futuras intervenciones en la promoción del uso racional de estos medicamentos, información que puede ser útil al Sistema Sanitario para priorizar las intervenciones de adecuación de estos fármacos a las indicaciones.
Se trata de un estudio observacional ecológico retrospectivo. La variable resultado principal es el consumo de antidepresivos totales y por subgrupos, expresada como Dosis Diaria Definida (DDD por mil habitantes y día (DHD)), evaluada tanto en Andalucía como en el Distrito de Atención Primaria de Almería durante la década 2000-2010. Se distinguen tres fases: 1. Estudio longitudinal de tendencias: Este estudio se ha realizado en el ámbito del Distrito de Atención Primaria Almería y en Andalucía, analizando y comparando la evolución del consumo de antidepresivos en los distintos niveles de desagregación desde el subgrupo N06A hasta el perfil de utilización por principio activo, durante el periodo de estudio.
2. Estudio de variabilidad: Se ha realizado un análisis multinivel para analizar la influencia de distintas variables: edad, sexo, entorno rural o urbano y proporción de población inmigrante en la utilización de fármacos antidepresivos totales (N06A) y de los distintos subgrupos terapéuticos (NO6AA, N06AB, N06AX) en las distintas Unidades de Gestión Clínica del Distrito de Atención Primaria Almería 3. Estudio transversal de utilización de combinaciones de antidepresivos: Se analiza el consumo de antidepresivos totales y por subgrupos terapéuticos en monoterapia y en tratamiento combinado de antidepresivos, procediéndose a realizar un estudio comparativo de ambos grupos y en función del sexo y edad.
Los resultados obtenidos muestran que: 1. La evolución en el consumo de fármacos antidepresivos en Andalucía y en el Distrito Almería en la última década sigue una tendencia muy similar. En ambas se ha producido un incremento de más del 100% y este crecimiento es debido al aumento en la utilización del grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS; ATC-N06AB) y, especialmente, de fármacos del grupo de Otros antidepresivos (ATC-N06AX). El consumo del resto de los grupos de antidepresivos fue muy inferior (INSRMA, ATC-N06AA) o insignificante (IMAO, N06AF/G), y su tendencia estable o decreciente.
2. El consumo de fármacos antidepresivos totales y de cualquier subgrupo de antidepresivos siempre es mayor en mujeres que en hombres, a lo largo de todo el periodo de estudio y en cualquier grupo de edad. La media de consumo de antidepresivos totales y de cualquier subgrupo de antidepresivos es significativamente superior en personas con edad igual o superior a 65 años que en menores de 65 años.
Además, la tendencia (pendiente) de consumo en la población de personas mayores de 65 años es más acusada que en los menores de esa edad, en los que se mantiene estable.
3. Existe una considerable variabilidad tanto en el consumo total de antidepresivos como en la evolución de éste a lo largo del tiempo entre las distintas Unidades de Gestión Clínica (UGC) del Distrito Almería. El análisis ajustado de regresión multinivel demuestra que los factores que influyen de manera independiente y positiva en el consumo de antidepresivos totales entre las distintas UGC son el porcentaje de mayores de 65 años, de mujeres y la ubicación rural de las UGC. Sin embargo, el porcentaje de inmigrantes en la población se asocia de manera negativa con el consumo de antidepresivos ISRS.
4. Las combinaciones de antidepresivos se utilizan en el 7% de los pacientes tratados con estos fármacos, lo cual representa el 12,8% de las prescripciones de antidepresivos. La combinación más utilizada (73,8%) fue la de un ISRS junto a mirtazapina o trazodona, siendo las dosis utilizadas en las combinaciones algo más elevadas que cuando los fármacos se utilizaron en monoterapia, tanto para los ISRS como para los tricíclicos, lo que sugiere que las combinaciones permitirían utilizar dosis algo más elevadas al neutralizarse efectos adversos. El análisis de regresión logística realizado muestra que entre los factores que parecen condicionar la utilización de combinaciones de antidepresivos se encuentra el sexo varón, la duración más prolongada del tratamiento y la dosis más elevada del antidepresivo.
