La utilización de biomarcadores para el estudio de la toxicidad de algunos compuestos, permite de forma precoz la determinación de ciertas patologías.
Se ha realizado el estudio de un metal tóxico que es el cadmio. Debido que en estos últimos 20 años su producción se incrementado considerablemtne, provocando la presencia de dicho metal tanto en el medio ambiente, como en ambientes laborales de industrias como son de alta tecnología, pinturas, electrónica, etc.
Para la valoración de los efectos del Cadmio se han utilizado como soporte de material biológico, cultivos primarios de nueronas y los astrocitos.
Se han estudiado las alteraciones morfológicas producidas por el Cadmio, al igual que los efectos subcelulares que producía dicho tóxico.
Se han utilizado dos biomarcadores específicos que son la Acetilcolinesterasa (Ache) y la proteína Gliofibrilar Acida (GFAP), mediante laslos métods de la citoquímica y la inmunocitoquímica, respectivamente.
Frente al Cadmio se han observado variaciones en un número de células y modificaciones macroscópicas en las distintas estructuras.
Se han calculado las respectivas dosis Inhibitorias 50 (DI50).
Igualmente se han observado disminución de Neuronas Acetilcolinesterasa Positivas (ACHE+) que dan lugar a una gliosis.
Estos procesos explican y completan la patogenia del Cadmio que se presentan en estados patológicos.
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