Resumen de La responsabilidad de proteger y los crímenes internacionales: progresos en el Derecho Internacional actual
En el último medio siglo, la comunidad internacional ha sido testigo de numerosas y graves violaciones de los derechos humanos cometidos en el transcurso de conflictos armados internos e internacionales, como fue el caso de Camboya (1975), Ruanda (1994), Sierra Leona (1995), Srebrenica (1995), Kosovo (1999), Darfur (2001) o la reciente guerra en Siria. Esta situación ha provocado que el panorama internacional haya cambiado de tal forma que las mayores amenazas a la paz y seguridad internacionales proceden en muchos casos de la jurisdicción interna de los Estados. Las respuestas de la comunidad internacional para aliviar el sufrimiento humano ante estas situaciones han presentado muy diversas formas jurídica. Así una Comisión de expertos impulsada por Canadá la denominada International Commission on Intervention and State Sovereignty (ICISS), presentó su informe en 2001 bajo el título de Responsabilidad de Proteger. Este informe reconocía el surgimiento de una responsabilidad internacional colectiva de proteger a las poblaciones en caso de graves violaciones de sus derechos humanos y proponía toda una estrategia para su efectividad. Esta nueva forma de entender la Responsabilidad de Proteger fue asimilada por los Estados miembros de la ONU, en concreto en los párrafos 138 y 139 del Documento Final de dicha Cumbre.
Al margen de este debate, la comunidad internacional ha desarrollado mecanismos internacionales de naturaleza penal para combatir la impunidad de los crímenes internacionales, que a nuestro juicio representan vías concretas para dotar de efectividad a algunos aspectos de la nueva estrategia de la Responsabilidad de Proteger. El instrumento más destacado es la Corte Penal Internacional aprobada en Roma (1998). Su gestación y articulación concreta se realiza, no obstante, casi de forma paralela a la estrategia de la Responsabilidad de Proteger y sus objetivos parecen óptimos para coadyuvar en su tarea, ya que incluso su preámbulo anuncia que será un instrumento preventivo de futuros crímenes. Son destacables también, en este sentido, los llamados tribunales híbridos creados en determinados Estados, que habían sido testigos de graves violaciones de derechos humanos, para combatir la impunidad. Estos tribunales por su especial naturaleza híbrida invitan a analizar su efectiva contribución a los objetivos de la estrategia de la Responsabilidad de Proteger.
En este contexto la presente tesis doctoral, analiza el progreso de la comunidad internacional hacia una mayor protección de los derechos humanos, especialmente en caso de graves violaciones de los derechos humanos, concretada en la adopción de la estrategia de la Responsabilidad de Proteger y la creación de tribunales internacionales con jurisdicción penal para acabar con la impunidad.
