Resumen de Evolución del comercio detallista de productos de gran consumo en Colombia
Históricamente, el sector comercio (a diferencia del sector industria), ha sido poco estudiado en Colombia. A nivel nacional y en el ámbito económico su importancia sólo comienza a hacerse notoria a partir de la segunda mitad de la década del noventa, a raíz del ingreso al país de cadenas de minoristas internacionales y los acelerados cambios en las nacionales; estas se ubican en los principales puestos de las cien empresas más grandes del país.
La importancia del sector comercio se ve reflejada en su participación en el PIB: 12%, superado solamente por la industria 15% y sector financiero 14%. Dicha importancia, hace referencia a las diferentes modalidades de comercio presentes en el país, las cuales van desde los minúsculos formatos (típicos de los países Latinoamericanos), hasta los formatos modernos existentes en países desarrollados.
Dentro del sector, el comercio minorista de productos de gran consumo se muestra como el de mayor dinamismo tanto en lo referente a las grandes superficies como al comercio tradicional (tiendas de barrio); ambos comercios, coexisten, crecen y se disputan el mercado, en medio de unas condiciones sociales y económicas poco favorables para unos pero muy favorables para otros.
Las tiendas de barrio a diferencia de otros países, en donde los pequeños comerciantes han desaparecido o se encuentran en vía de extinción, como consecuencia de las acciones del gran comercio, lejos de desaparecer, en conjunto, se han convertido en el principal competidor de las grandes superficies, como lo muestra el gradual ascenso de su participación en el mercado desde 1998 (43%) hasta en 2005 (63%), participación que sostiene, pese a las agresivas acciones de marketing realizadas por los grandes minoristas.
Los resultados de la investigación muestran que la tendencia del comercio minorista de productos de gran consumo apunta hacia la continuidad de la coexistencia de los dos comercios (moderno y tradicional). De un lado, se encuentra el comercio moderno que busca crecer y ganar la totalidad del mercado mediante sus estrategias de crecimiento interno y externo y un mix promocional que le permita atraer segmentos que anteriormente no le eran importantes; del otro lado, el comercio tradicional crece por generación espontánea y tiende a su fortalecimiento por las acciones de la industria, la banca, el Estado y los gremios económicos.
