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Geografía del arte rupestre: herramientas espaciales y tig para el análisis de la distribución territorial del Arte Rupestre levantino y esquemático en Aragón

  • Autores: María Sebastián López
  • Directores de la Tesis: Ángel Pueyo Campos (dir. tes.), María del Pilar Utrilla Miranda (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad de Zaragoza ( España ) en 2011
  • Idioma: español
  • Tribunal Calificador de la Tesis: José Luis Calvo Palacios (presid.), Jesús Vicente Picazo Millán (secret.), Giovanna Pizziolo (voc.), Valentín Villaverde Bonilla (voc.), Juan Manuel Vicent García (voc.)
  • Materias:
  • Texto completo no disponible (Saber más ...)
  • Resumen
    • El trabajo para la obtención del grado de doctor se aborda bajo un enfoque geográfico, porque el objeto de estudio de esta ciencia se centra en el análisis de las relaciones e interacciones de las actividades humanas en el territorio.

      Todos estos aspectos se combinan en un análisis global, que en plano teórico y metodológico puede incluirse en la Arqueología del Paisaje, donde el territorio se concibe como una conjunción de elementos naturales y culturales, un espacio percibido por los distintos aspectos de la experiencia y las actividades humanas. Pero además, se entiende también, que este espacio actúa de forma recíproca articulando una red de relaciones entre personas y lugares que proporcionan el contexto en el que se desarrollarán las actividades y conductas cotidianas.

      A lo largo de este trabajo, se considera que los distintos aspectos de las relaciones humanas dejan huella sobre el entorno en que cada comunidad habita o ejerce cualquier actividad, como resultado de la puesta en práctica de una serie de estrategias ligadas al discurrir de su existencia: la organización del poblamiento, la planificación de actividades subsistenciales, la celebración de prácticas rituales de carácter religioso o social, etc. Como ya señaló A.Leroi-Gourhan (1964) en su obra "Le geste et la parole", con el desarrollo de estas actividades y por mediación de los símbolos, los grupos humanos toman posesión del tiempo y el espacio que les rodea, en un progresivo proceso de domesticación y apropiación de su entorno. No sólo por las huellas que estas actividades dejan en el paisaje, sino porque su puesta en marcha requiere el establecimiento de una serie de referentes, que contribuyen a estructurar este espacio de acuerdo con las normas y necesidades del grupo.

      De esta manera, el entorno natural de estas comunidades se convertirá en un elemento familiar, una más de sus contribuciones culturales. Reflejo de sus creencias y prácticas en el espacio, se integrará con un rol activo dentro del sistema referencia que determina las relaciones sociales y las actividades o conductas cotidianas.

      Por tanto el paisaje, como parte y a la vez como producto de la acción social, constituye un marco de inferencia espacialmente interesante para llevar a cabo estudios como el nuestro, que tratan de analizar los patrones de distribución espacial del arte rupestre levantino y esquemático en Aragón. En este sentido, el paisaje es entendido como una construcción dinámica y compleja, producto de la acumulación de tres acciones básicas: las actividades de subsistencia, las relaciones sociales y las concepciones culturales (Parcero, 2002). Se analiza el paisaje, como espacio de desarrollo de estas actividades productivas primarias, como lugar de relaciones sociales y cómo espacio construido simbólicamente.

      Como se puede comprobar a lo largo del trabajo , para poder llevar a cabo un estudio exhaustivo de un objeto tan amplio como es el paisaje, se ha analizado dicho paisaje de forma estructurada ó lo que es lo mismo, descomponiéndolo en los diferentes elementos que lo constituyen y que, una vez unidos plasman el modelo del paisaje. No se trata de fragmentar el paisaje y analizarlo individualmente, sino que se utiliza esta estrategia analítica para posibilitar un estudio exhaustivo de los distintos elementos y por tanto, caracterizar las diferentes unidades de paisaje que lo componen.

      Se comienza analizando las características geográficas que tienen los abrigos pintados, posteriormente observa su distribución espacial y por último se interpretan los resultados.

      Llegados a este punto, se debe señalar que, en este trabajo no se trata de realizar una reconstrucción positiva de las condiciones del pasado basada en la correlación directa entre elementos originalmente relacionados, sino que nuestro marco metodológico engarza perfectamente con el definido por J. Vicent: "la arqueología del paisaje agrario exige un enfoque arqueológico no convencional, cuyo objetivo no sea la reconstrucción positiva de los hechos, sino la contrastación de hipótesis sobre los aspectos no directamente observables del proceso (...) a partir de los que sí son" (Vicent, 1991: 37). Así, se adopta una secuencia metodológica basada en modelo- contrastación que permite ir analizando desde aquellos aspectos materiales más evidentes (funcionales) de los objetos, hasta aquellas manifestaciones más sutiles (simbólicas) de sus creadores (Parcero, 2002).

      Para ello se comenza desarrollando un modelo hipotético de paisaje que sirve para implementar el estudio basado en los análisis espaciales . Consiste en determinar el emplazamiento de las diferentes estaciones rupestres aragonesas, para conocer en qué medida éstas pueden responder a determinadas decisiones.

      Se asume que la distribución de los abrigos no es aleatoria, sino que obedece a determinados criterios, que de partida desconocemos. Estos criterios, se concretan en lo que se define como elementos del paisaje (por ejemplo, la selección de lugares con un alto dominio visual, gargantas fluviales, barrancos estrangulados), para a partir de ellos remontarnos a los criterios que puedan estar condicionándolos. De este modo, seconoce en qué medida las decisiones o criterios locacionales responden a nuestras hipótesis de partida, explorando la priorización de unos factores frente a otros. Pero la identificación de estas pautas de comportamiento en el territorio no garantiza explicaciones directas sobre las tomas de decisiones, sino que asocia determinadas condiciones geográficas a posibles patrones. Por ejemplo, se ha detectado una correspondencia entre dos fenómenos (abrigos de arte rupestre esquemático e implantación de pantanos) este hecho no significa una relación de causalidad directa entre ellas (obvio en este caso), sino la relación con un tercer factor, las gargantas fluviales, que permiten tener acceso hasta en época estival de un recurso tan vital y necesario como es el agua.

      Un segundo principio es aplicar el análisis en diferentes zonas geográficas (Sierras Exteriores Oscenses -cuenca del río Vero y cuenca del Ésera-, Bajo Aragón -Guadalope y Matarraña-, Bajo Martín y Albarracín); de tal modo que a la comparación individual de cada una de las estaciones rupestres se añade la comparación entre las cuatro grandes áreas estudiadas. Esto permite comprobar el nivel de significación de los patrones territoriales que se han identificado ,así como su variabilidad regional. Para por último realizar una síntesis territorial de todo Aragón.

      Para poder llevar a cabo un trabajo tan ambicioso como el que se propone, las Tecnologías de la Información Geográfica (TIG) se perfilan como las mejores herramientas para su correcto desarrollo.

      Por un lado, porque es la única forma posible tras la que podíamos abordar una zona de estudio tan amplia como es Aragón con 47.755 Km2. Por otro lado, porque permite trabajar a diferentes escalas y distintas resoluciones, de manera que se puede recoger información a escala micro, meso y macro en un mismo sistema gestor de base de datos. Y por último, porque ofrecen una serie de posibilidades muy enriquecedoras tanto en la recogida de información, como en la sistematización de la misma, así como en el análisis y la visualización de los resultados obtenidos.

      Una de las transformaciones más importantes que ha sufrido la investigación arqueológica de nuestro país en los últimos años, ha venido de la mano de las tecnologías de la información. Puesto que, la implantación dentro de nuestro campo de esta metodología de investigación, aunque no exenta de los riesgos propios de la simulación informática y la percepción exclusivamente determinista de las causas que condicionan los patrones de asentamiento, ha supuesto una verdadera revolución. Por una parte, en el campo de la presentación de los resultados, aspecto que ya los sistemas de diseño asistido por ordenador habían permitido obtener. Pero sobre todo, en relación con la propia investigación, debido a la aplicación de modelos geográficos como vía exploratoria en el conocimiento del comportamiento de comunidades del pasado.

      Aún así, este trabajo no se presenta como una muestra de las aplicaciones de las distintas tecnologías empleadas al estudio arqueológico, esto puede parecer paradójico a partir del título presentado- , sino como una de las vías elegidas para abordar el tema propuesto. La diferenciación que aquí se realiza, puede parecer irrelevante, pero es importante destacarlo ya que la aplicación de los TIG no es una premisa de partida en el trabajo, ni la parte más relevante del mismo, pero lo cierto es, que de otro modo hubiese sido demasiado costoso e incluso inviable abordarlo.

      ENGLISH SUMMARY:

      This work is tackled under a geographical approach, because the object of study of this science focuses on the analysis of the relationships and interactions of human activities in the territory. Although we will not enter the debate about the different definitions of geography, we would like to point out that the geographical study includes both the physical environment and the human relationship with that environment, in other words, the actual geographical features such as topography, water, lithology, soils, etc., together with the elements that human geography studies, such as public institutions, different cultures, communication networks and other man-made activities on the physical environment.

      All these aspects are combined in a global analysis, which in a theoretical and methodological basis can be included in Landscape Archaeology, where the territory is seen as a combination of natural and cultural elements, a space perceived from the various aspects of the experience and human activities. In addition, it is also understood that this space acts reciprocally coordinating a network of relationships between people and places that provide the context in which they develop and conduct daily activities.

      We believe that the various aspects of human relationships leave their mark on the environment in which each community lives or has any activity as a result of the implementation of a number of strategies linked to the flow of his existence: the organization of the settlement, planning survival activities, the celebration of religious or social rituals, etc. As noted A.Leroi-Gourhan in his Le geste et la parole, with the development of these activities and by means of symbols, humans take over time and space around them, in a gradual process of domestication and ownership of their environment. Not just because of these activities leave traces in the landscape, but because their implementation requires the establishment of a number of references, which help to structure the space in accordance with the standards and needs of the group.

      Thus, the natural environment of these communities will become a familiar element, one more of their cultural contributions. As a reflection of their beliefs and practices in space, it will be integrated with an active role within the reference system that determines the social relations and daily activities or behaviors.

      Therefore, the landscape, as part and also as a product of social action, is an interesting spatial inference framework to carry out studies like ours that try to analyze the spatial distribution patterns of Levantine and Schematic rock art in Aragon. In this sense, landscape is understood as a dynamic and complex construction, due to the accumulation of three basic actions: the subsistence, social relations and cultural perceptions (Parcero, 2002). We will analyze the landscape as an area of development of these primary productive activities, as a place of social relationships and as a space built symbolically.

      As we can check over the following pages, to carry out a comprehensive study of a subject as broad as the landscape, we had to analyze it in a structured way, breaking it down into its different elements that once united embody the model landscape. We do not try to fragment the landscape and analyze it individually, but we use this analytical strategy to enable a comprehensive study of the different elements and therefore landscape features that allow us to pursue our goals. Thus, we start analyzing the geographical features that have our shelters, then analyze the spatial distribution and finally interpret the results.

      At this point, we note that we do not try to make a positive reconstruction of past conditions based on direct correlation between elements originally related, but our methodological framework links perfectly with the one defined by J. Vincent: "The Archaeology of the agricultural landscape requires an unconventional archaeological approach, whose aim is not positive reconstruction of the facts, but the contrast of hypotheses on aspects of the process not directly observable (...) from those that are" (Vincent, 1991: 37). So, we try to adopt a methodology based on model-contrast that allows us to analyze from those more obvious physical aspects (functional) of the objects, to those more subtle expressions (symbolic) of their creators (Parcero, 2002).

      We have begun developing a hypothetical model of landscape that allows us to implement a study that is based on spatial analysis . It means to determine the location of the various rock art sites in Aragon to see how far they can respond to certain decisions.

      We assume that the distribution of shelters is not random but related to certain criteria, starting unknown. These criteria are specified in what we defined as landscape elements (for example, the selection of sites with high visual domain, river gorges, choked gullies), then, from these elements, we go back to the criteria that must be conditioning them. Thus, we know the extent to which locational criteria or decisions respond to our hypothesis, exploring the prioritization of some factors over the others. But identifying these patterns of behavior in the territory does not guarantee direct explanations about the decision-making. It associates certain geographical conditions to potential patterns. For example, we have detected a correlation between two phenomena (schematic rock art shelters and implementation of wetlands) this fact does not mean a direct causal link between them (obviously in this case), but the relationship with a third factor, the gorges river, allowing access to a resource as vital and necessary as water even in the summer.

      A second principle is to put into practice the analysis in different geographic areas (Sierras Exteriores Oscenses -Vero basin and Ésera basin-, Bajo Aragon -Guadalope and Matarraña- Bajo Martín and Albarracín) so that, to the individual comparison of the rock art sites, we can add the comparison between the four regions studied. This has allowed us to check the level of significance of regional patterns that have been identified and their regional variability. And finally make a territorial synthesis of Aragon.

      To carry out such an ambitious work as we intended, the Geographic Information Technologies (GIT) are considered the best tools for its development.

      On the one hand, it was the only possible way we could tackle a study area as large as Aragon with 47,755 km2. On the other hand, because it allowed us to work at different scales and different resolutions, so we could collect data at micro, meso and macro scale on the same management system database. And finally, because it offered a series of enriching opportunities both in the collection of information and its systematization, as well as in the analysis and visualization of results.

      We believe that one of the most important changes in our country's archaeological research in recent years has been accompanied by the information technology. Since the implementation within our field of this research methodology, although not without inherent risks of computer simulation and purely deterministic perception of the causes that influence settlement patterns, has made a real revolution. On the one hand in the field of results presentation, an aspect that computer-aided design system had allowed to obtain. But mainly, related to the investigation itself, due to the application of geographical models as a way to explore the knowledge of communities' behavior in the past.

      Still, this work is not presented as an example of applications of various technologies used to archaeological study -and this may seem paradoxical from the title presented-, but as one of the ways chosen to tackle the theme. The distinction we make here may seem irrelevant, but we felt it important to emphasize this since the implementation of GIT is not a starting premise at this work or the most relevant part of it, but the truth is otherwise it would have been too costly and even impossible to tackle this work.


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