Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Ayn Rand's fiction and the shaping of modern american individualism

  • Autores: Philip R. Stanforth
  • Directores de la Tesis: María José Coperías Aguilar (dir. tes.), Carme Manuel (codir. tes.)
  • Lectura: En la Universitat de València ( España ) en 2018
  • Idioma: español
  • Tribunal Calificador de la Tesis: Slávka Tomascíková (presid.), Jesús Tronch Pérez (secret.), Elena Ortells Montón (voc.)
  • Programa de doctorado: Programa de Doctorado en Lenguas, Literaturas y Culturas, y sus Aplicaciones por la Universitat de València (Estudi General) y la Universitat Politècnica de València
  • Materias:
  • Texto completo no disponible (Saber más ...)
  • Resumen
    • A lo largo de la historia, han surgido varios movimientos políticos y filosóficos, pero la gran mayoría no han perdurado. Sin embargo, algunos, como la democracia o el comunismo se popularizan y afectan al mundo entero. Aquí en los Estados Unidos, la nueva filosofía quizás más desafiante e inusual ha sido formada por la novelista, Ayn Rand. El punto de vista de Rand sigue siendo relativamente desconocido en América, pero si se arraigase, revolucionaría nuestras vidas.

      Esta cita fue la introducción para la entrevista hecha a Ayn Rand en 1959 por el reportero legendario, Mike Wallace. En ese momento, la audiencia no podía comprender completamente la presciencia de Wallace, y hoy en día no se sabe bien el alcance de la fruición de esta declaración.

      Aunque ella ya había publicado varias obras y tenía mucho éxito en Broadway como dramaturga, Rand no llegó a ser conocida por todos los Estados Unidos hasta la publicación de su novela, El manantial, en 1943. Debido en gran parte al hecho de que Rand no permitía que nadie editara sus obras de ninguna forma, el libro fue rechazado por doce editoriales antes de que, finalmente, Bobbs-Merrill lo quisiera publicar (Schleier 312). Los dos temas principales de El manantial, las posibles consecuencias si uno determina sus valores más importantes a través de las opiniones de otras personas en vez de sus propias facultades racionales y la prioridad del individuo a través de la proyección de un hombre ideal, resonaban con millones de lectores quien aún se identificaban con los valores tradicionales del individualismo americano y enfurecían a progresistas a los cuales no les gustaba el mensaje de un egoísmo agresivo. Popularizándose rápidamente por el boca a boca, el libro llegó a ser un best seller y la película basada en la novela, con Gary Cooper de protagonista, tuvo muy buena taquilla en 1949. Después de haber creado una base de seguidores leales a través del hábil entrelazamiento de su filosofía nueva con la historia del heroísmo individual en El manantial, a Rand se le concedió la licencia artística para llenar su próxima y última novela, La rebelión de Atlas (1957), con el didacticismo y mensajes moralizantes de economía, ahora con su filosofía completamente desarrollada, que ella llamó el objetivismo. Aunque se hayan vendido consistentemente más copias de Atlas que El manantial a lo largo de las décadas, ambos libros siguen vendiendo cientos de miles de copias cada año y tienen amplia influencia práctica. Desde el año 2000, una combinación de un aumento del número de investigaciones académicas, un paralelismo llamativo entre hechos reales y los sucesos de sus novelas, y una desestigmatización de Rand ha provocado un boom en las ventas de todas sus obras, tanto en su ficción como sus escrituras sobre temas de actualidad y filosóficos. Las ventas combinadas de sus tres novelas y su novela corta pasaron 1.000.000 copias vendidas en 2009 por primera vez desde que fueron publicadas más de 50 años atrás, un logro que se repitió en 2012 (“‘Atlas Shrugged’ Sets a New Record”). En total, más de ocho millones de copias de El manantial han sido vendidas, y el total de ventas combinadas de todas sus obras supera 30 millones de copias (“Ayn Rand Hits a Million…Again!”). Más de un cuarto de siglo después de su muerte, este renacimiento de Rand le ha lanzado de nuevo al centro de atención y le ha transformado en una de las figuras más influyentes en la América contemporánea.

      Aunque haya tenido un estatus prominente en la política y la economía desde los años 60, Rand se ha convertido gradualmente en la líder filosófica del Partido Republicano moderno. En 2010 y 2014, el partido celebró victorias electorales de gran alcance que les dio el control de un número histórico de gubernaturas y mayorías legislativas a nivel de estado. Además de su dominación reciente en elecciones estatales y locales, debido a la victoria de Donald Trump en 2016, ahora los Republicanos ocupan los puestos más importantes de todas las tres divisiones del gobierno federal estadounidense. Ningún partido ha tenido tanto poder a todos los niveles de los gobiernos americanos desde las victorias históricas de los Republicanos durante la Reconstrucción al final del siglo 19. Ahora que un solo partido tiene un poder tan inmenso, es especialmente digno de atención que todas las figuras principales del Partido Republicano admiten que han sido influidos e inspirados por la misma escritora/filósofa, Ayn Rand. Paul Ryan, el presidente de la Cámara de los Representantes y el ex-candidato para vicepresidente de los EEUU, ha dicho que Rand, más que cualquier otra persona, le inspiró a llegar a ser político, y Ryan regala una copia de La rebelión de Atlas como lectura obligatoria a todos sus empleados nuevos. También, el juez conservador que ha permanecido más tiempo en su cargo en la Corte Suprema, Clarence Thomas, así como el nuevo Presidente Donald Trump han declarado públicamente que El manantial les ha servido como inspiración. Como ejemplo de la importancia que tiene Rand para Clarence Thomas, el juez organiza un evento en su casa cada verano para ver la versión película de El manantial. Es difícil comprender que una sola escritora, la cual publicó su última novela hace más de medio siglo, podría tener tanto impacto práctico moderno, pero es aún más difícil creer que su popularidad ubicua entre los líderes del Partido Republicano y la base de votantes conservadores siga creciendo mientras continúa siendo mayormente desconocida en la academia. Slavoj Žižek, filósofo y profesor en la Universidad de Ljubljana, describe este fenómeno: La idea de Ayn Rand es de un egoísmo iluminado, sin compasión para otras personas, como individualista puro, capitalismo brutal. Entonces mientras intenta formular el núcleo duro de la ideología del capitalismo liberal, lo hace de una forma que da vergüenza. Ella es muy popular. Sus libros son, creo, segundos después de la Biblia y Lo que el viento se llevó de Margaret Mitchell en la lista de best sellers eternos. Pero nadie habla de ella públicamente aunque su influencia sea crucial. (“Žižek about Ayn Rand…”) Aunque su influencia “crucial” fue en gran parte ignorada en la literatura académica por décadas, la reciente creación de una revista académica completamente dedicada al estudio de temas relacionados con Rand ha expandido exponencialmente la base de conocimiento sobre la autora.

      The Journal of Ayn Rand Studies, establecida en 1999, ha publicado cientos de artículos escritos por intelectuales mundialmente conocidos sobre las obras y la influencia de Rand. Los artículos de esta revista han explorado temas como la biografía de Rand, su filosofía, y su literatura. Durante muchos años, se ha reconocido su influencia en los campos de economía y arquitectura, pero investigaciones recientes publicadas por The Journal of Ayn Rand Studies han demostrado que su impacto llega mucho más allá de estas áreas. Estos nuevos estudios han probado que ella afectaba profundamente a algunos de los escritores y empresarios más famosos del siglo 20, incluso el co-creador de Spider-Man, Steve Ditko, el autor que ganó el Premio Nobel, John Steinbeck, y el emprendedor reconocido internacionalmente, Steve Jobs. Han investigado detalladamente muchos temas sobre Rand, pero aún quedan varios temas claves por analizar en profundidad.

      Aunque Rand se consideraba una pensadora independiente sin una herencia filosófica, varios académicos han hablado de la conexión entre sus ideales y los de los fundadores de los Estados Unidos, lo cual ayuda a explicar su oposición al progresismo americano. Para dar un contexto al tema más profundo, esta tesis explica rigurosamente el lugar de Rand en el linaje de individualistas americanos y su posición dentro de la dicotomía política moderna americana. Esta tesis demostrará que Rand forma un eslabón esencial en la tradición de los individualistas americanos. Los objetivos de esta tradición fueron anunciados por Thomas Jefferson en la Declaración de Independencia y los principios han servido como una herramienta para líderes americanos durante cada momento crucial en la historia de los Estados Unidos. Estos valores fueron aceptados casi universalmente en la población americana hasta el final del siglo 19 cuando el movimiento progresista trajo de Europa una nueva forma de pensar opuesta que proponía un gobierno centralizado y poderoso, una visión del mundo más subjetiva, y una colectivización de los conceptos de la Ilustración con sobre los derechos individuales. Este movimiento dominaba la política americana durante la primera mitad del siglo veinte, pero existía sin una doctrina escrita hasta el manifiesto progresista llegó en 1971 en la forma del libro Tratado para radicales de Saul Alinsky. El manual de tácticas para organizar comunidades ha llegado a ser la herramienta más importante para las progenies políticas de Alinsky que incluyen el ex-presidente Barack Obama y la ex-Secretaria del Estado Hillary Clinton. De este modo se reconoce que los líderes filosóficos de los dos lados de la división política americana actual se murieron hace décadas, Ayn Rand del individualismo americano y Saul Alinsky del progresismo. Ahora esta división es bastante clara, pero hay un aspecto de la influencia de Rand que la hace aún más extraordinaria que la de Alinsky.

      La influencia política vasta de Rand se desarrolló y continúa a mantenerse casi exclusivamente a través de su literatura de ficción y no de su revoltijo de escrituras filosóficas y de actualidad. La mayoría de académicos y comentaristas se han centrado en las ideas filosóficas y económicas de Rand mientras han pasado por alto el hecho de que su popularidad comenzó y se mantiene con sus dos últimas novelas, “A muchas personas les gustan las novelas de Rand por sus orientaciones individualistas. ¿Pero a cuántas les gustan sus novelas solamente por ese motivo? ¿Habrían atraído una audiencia Capitalismo: El ideal desconocido o La virtud del egoísmo si no fuera por el éxito anterior de sus obras de ficción?” (Cox 19-20). A lo largo de la historia, es raro que obras de ficción lleguen a ser tan influentes que inspiran un movimiento político en la superpotencia global. La influencia enorme de Rand ha sido bien documentada, pero las facetas de su ficción que explican su éxito y aclaran por qué ha funcionado tan bien como vehículo para comunicar su filosofía no han sido meticulosamente examinadas aún.

      METODOLOGÍA Y OBJETIVOS Esta tesis presentará una exposición amplia del alcance de la influencia de Rand y su posición dentro del linaje filosófico americano, y dará un análisis innovador de El manantial que disecciona los aspectos de la ficción de Rand que provocan una reacción tan profunda con lectores americanos. La naturaleza literaria, histórica, y filosófica de esta investigación presupone un método de investigación cualitativo. Se utilizará una estrategia pragmática, enfocando en el cambio y el mundo real. La recopilación de material se ha hecho a través de la observación, documentos, entrevistas, y análisis audiovisuales y de textos. El procedimiento consiste de un análisis de la historia de la filosofía estadounidense y un análisis literario de El manantial de Ayn Rand. Primero, debido a nuevas investigaciones académicas y novedades constantes en la política americana, las sucesivas secciones representan una compilación extensa y actual del enorme alcance de la influencia de Rand. Segundo, esta tesis analiza en detalle las raíces de la dicotomía moderna de la política americana y el lugar de Rand dentro de ella. Tercero, el aspecto más único de la ascensión de Rand será analizado en la última parte de esta tesis. La ficción de Rand ha sido un vehículo mucho más eficaz para la trasmisión de su visión del mundo comparado con sus voluminosas publicaciones de filosofía y temas actualidad, y el último capítulo de esta tesis ofrece percepciones originales para explicar este fenómeno. Este meticuloso análisis literario demostrará que Rand diseñó conscientemente su ficción para que resonara con la población americana, tanto positivamente como negativamente dependiendo de las tendencias políticas de cada persona, explicará la conexión entre su teoría romántica del arte y la tradición del optimismo americano, y demostrará cómo muchas de sus técnicas literarias fueron utilizadas a propósito con la intención de atraer y convencer al público americano. Cada capítulo de esta tesis expondrá las bases filosóficas, culturales, sociopolíticas, y literarias necesarias para entender completamente por qué Rand construyó su ficción de esta forma, y cómo y por qué El manantial ha ocasionado una reacción tan fuerte con la población americana específicamente.

      El primer capítulo (“La reputación de Ayn Rand dentro del mundo académico”) indagará en aquellos factores que provocan una relación de antagonismo mutuo entre Rand y el mundo académico. Debido a la perpetuamente tensa relación de la autora con los que publican en la literatura académica, la parte de esta tesis que tradicionalmente se dedica al repaso de las previas investigaciones relacionadas con el tema debe abordar también por qué Rand ha sido apenas estudiada hasta hace tan poco tiempo. En las palabras del Doctor Andrew Hoberek, “No fue hace mucho tiempo que Ayn Rand, a pesar de su popularidad enorme en curso, era casi invisible dentro de la crítica e historia de la ficción americana del siglo XX, aunque esto ha empezado a cambiar” (33). Durante las extensas investigaciones para esta tesis, resultó extremadamente claro que, comparada con escritores contemporáneos con ventas y relevancia cultural parecidos a los de Rand, había relativamente pocas investigaciones académicas sobre ella hasta el final del siglo XX. Entonces, este capítulo presenta y analiza varias posibles explicaciones para este fenómeno. Primero, se puede encontrar los origines de la exclusión de la filosofía de Rand, el objetivismo, en la conversación filosófica actual en “la purificación de la filosofía” del siglo XVIII por historiadores alemanes que consideraban que se podía ignorar a la gran mayoría de mujeres filósofas porque decían que sus ideas eran religiosas o místicas y no poco filosóficas (O’Neill 186). Los críticos de Rand le marcaron efectivamente con este estereotipo cuando comparaban su filosofía con ideologías de cultos religiosos. Después de esta parte breve sobre el posible sexismo en el campo de filosofía, este capítulo inspecciona la abundancia de intelectuales con tendencias izquierdistas y su oposición a Rand y a las ideas que expone ella. Se refiere a estudios recientes que demuestran marcadas inclinaciones políticas entre profesores americanos registrados para votar, con diez profesores demócrata para cada republicano (Walters 1). Aunque una mayoría de estos intelectuales seguramente no ignoran a Rand conscientemente, es natural que sus investigaciones se concentren en temas que les interesen en vez de pasar su tiempo leyendo sobre una autora que les fastidia constantemente. Aparte de las tendencias progresistas dentro de academia, en este capítulo se examina algunas de las declaraciones e ideas más polémicas de Rand. Estas declaraciones sirven para dar más legitimidad al desdén de los intelectuales que están predispuestos a tener una aversión a Rand desde el inicio. Esta parte también nota que varias de sus obras de ficción, incluso El manantial, tienen escenas durante las cuales los protagonistas violan violentamente a las heroínas. Aunque quizás se podría decir que solo es una obra de ficción si no fueran por sus múltiples discursos y ensayos que exponen la idea de que el papel psicológico de la mujer es el de la sacerdotisa que recibe su felicidad cuando adora a un héroe. Si se combina eso con su creencia en una virtud intrínseca de sociedades tecnológicamente avanzadas la cual ella usaba a veces para racionalizar las políticas asesinas hacia gente indígena o para justificar la presencia de los EEUU en el Oriente Medio y llegar a ser muy claro por qué profesores progresistas ignoraban a Rand durante décadas. El personaje de Gail Wynand explica esta idea en El manantial: Nunca [me he sentido pequeño mirando al océano]. Ni a los planetas. Ni a las montañas. Ni al Gran Cañón. ¿Por qué haría eso? Cuando miro al océano, siento excelencia del hombre, pienso en la capacidad magnifica del hombre que creyó este barco para conquistar todo ese espacio insensato. Cuando miro a las montañas, pienso en túneles y dinamita. Cuando miro a los planetas, pienso en aviones…ese sentido particular de un éxtasis sagrado que los hombres dicen que experimentan en la contemplación de la naturaleza – nunca lo he recibido de la naturaleza, solo de…Edificios…Rascacielos…Que vengan a Nueva York, que estén de pie en la orilla del Hudson, miren y arrodíllense. (446) Entonces este capítulo explicará cómo Rand fue casi completamente rechazada por la academia hasta 1999 cuando una revista académica con el propósito único de publicar investigaciones relacionadas con Rand fue establecida. The Journal of Ayn Rand Studies ha aumentado exponencialmente los conocimientos sobre la biografía de Rand, sus obras, y su alcance de influencia que sigue creciendo. Esta revista continúa a publicar investigaciones que tienen que actualizar constantemente debido al efecto del boom de Rand en el siglo XXI que ha causado un aumento precipito en su impacto artístico, cultural, y político.

      El segundo capítulo (“El alcance de influencia”) es un análisis completo de la influencia de Rand en una variedad diversa de profesiones y disciplinas artísticas. Esta parte describirá cómo se ha documentado bien durante décadas su influencia en los campos de economía y arquitectura, empezando con su papel como mentor del Director de la Reserva Federal, Alan Greenspan, y las similitudes entre el personaje de Howard Roark en El manantial y el famoso arquitecto americano, Frank Lloyd Wright. Este capítulo ilustrará cómo la reciente desestigmatización de Rand ha ayudado a muchas figuras importantes en el mundo de negocios, como Steve Jobs y Mark Cuban, a revelar cómo ella les ha inspirado. Además, esta parte mostrará cómo, ahora que su prominencia es reconocida públicamente, los críticos de Rand le usan mucho como estereotipo de los conservadores americanos. Se encuentra ejemplos de esto en varios de los programas más vistas de la historia de televisión como South Park y Los Simpson. Se presentará nuevas investigaciones que han descubierto que Rand ha tenido una influencia mucho más amplia en el mundo artístico que se pensaba antes, incluso la influencia de autores famosos como Ira Levin y John Steinbeck. Además, se explicará cómo Rand ha inspirado a varios de los creadores del héroe moderno de los cómics como el co-creador de Spider-Man, Steve Ditko, y el escritor de Sin City y 300, Frank Miller. Por último, este capítulo explicará en detalle su inmenso impacto en la política americana moderna, cómo ha llegado a ser la guía filosófica del Partido Republicano, y cómo su ficción ha inspirado profundamente a los republicanos más poderosos de las tres divisiones del gobierno federal estadounidense.

      El tercer capítulo (“El individualismo americano versus el progresismo: La historia de la moderna dicotomía sociopolítica americana”) contextualizará el significativo lugar de Rand en la política moderna americana, exponiendo la historia de las dos dominantes y rivales filosofías políticas del país, el individualismo americano y el progresismo. Se refería a Rand a menudo como una filósofa única y solitaria, y ella reafirmaba este punto de vista cuando habitualmente decía que sus ideas eran originales e innovadoras. Sin embargo, esta parte demostrará que ella, en realidad, forma un eslabón importante en la larga cadena de la filosofía del individualismo americano que tiene sus raíces en las ideas de Aristóteles y que fue refinada por John Locke durante la Ilustración. Aunque durante la segunda mitad de su carrera ella aseguraba la originalidad de sus ideas, cosas que escribió en su diario mientras escribía El manantial prueban que, de verdad, estaba intentando concretizar los valores de los fundadores de los EEUU, “La democracia capitalista no tiene ninguna ideología. Es eso lo que tiene que aportar este libro” (Journals 86). Entonces para entender completamente la habilidad de Rand de conectar con la población americana a través de su ficción, uno tiene que saber la historia de la filosofía que ella quería defender. El tercer capítulo de esta tesis presentará una historia detallada del individualismo americano con un enfoque específico en los principios sobre los derechos naturales del individuo escritos en la Declaración de Independencia y el papel crucial de este documento durante muchos de los momentos decisivos en la historia americana. Abraham Lincoln, Susan B. Anthony, y Martin Luther King, Jr. han reiterado los objetivos de la Declaración de Independencia, y ellos dependían de esas palabras escritas por Thomas Jefferson durante sus luchas para la igualdad en la protección de los derechos de individuos en los Estados Unidos. Esta parte de la tesis mostrará por qué Rand, como asunto histórico, encaja en el linaje del individualismo americano. Entonces elaborará sobre los origines del rival al individualismo americano, el progresismo, que rechazó las bases filosóficas y políticas de los fundadores de los EEUU a favor de una noción colectivista de los derechos civiles y la centralización del poder del gobierno. Se explicará la historia de progresismo desde su nacimiento del marxismo durante las últimas décadas del siglo XIX a su dominación de la política americana durante el siglo XX, incluso el establecimiento del impuesto sobre la renta a nivel nacional por Woodrow Wilson y la implementación del sistema de bien estar por Franklin D. Roosevelt. Se prestará más atención al génesis del movimiento progresista moderno, codificado en el manifiesto de 1971, Tratado para radicales, escrito por el organizador político de Chicago, Saul Alinsky. Varios de los Demócratas más poderosos del siglo XXI han utilizado las tácticas de Alinsky, incluso el ex-Presidente Barack Obama y la ex-Secretaria del Estado Hillary Clinton. Este capítulo del origen de la aversión visceral que Rand sentía por filosofías colectivistas como el progresismo, una aversión que vino de sus experiencias en Rusia durante la Revolución Bolchevique. Durante los últimos meses de 1917, cuando Rand sólo tenía doce años, el nuevo régimen declaró que ella y su familia eran miembros de la burguesía y les expropiaron el piso y la farmacia de la familia para el uso público (Britting 12). Después de este episodio traumático, Rand echó la culpa no sólo a los Bolcheviques, sino generalmente en todas las filosofías colectivistas de la historia porque ella pensaba que eran estas ideas que influían a las multitudes de usar la violencia en contra de individuos para el bien de todos. El resto de su carrera revolvería alrededor de este asunto. Por último, el tercer capítulo explicará las complejidades de la moderna dicotomía política americana y la yuxtaposición de Rand y Alinsky como los líderes filosóficos de los dos movimientos, tomando en cuenta que la influencia política de Rand se deriva excepcionalmente de sus obras de ficción y no de manifiesto como en los casos de Marx y Alinsky. Esta parte mostrará cómo la popularidad enorme entre la juventud americana de figuras progresistas como Bernie Sanders y Barack Obama combinada con la ubicuidad de entusiasmo por Rand entre los líderes del Partido Republicano prueba que esta época está en su momento naciente y llegará a definir la política americana en el siglo XXI.

      Para comprender bien las ideas que Rand quería comunicar a través de su ficción, el cuarto capítulo (“El objetivismo de Rand”) presentará la filosofía que ella desarrolló durante la segunda mitad de su carrera y detallará su variedad filosófica que incluye la epistemología, la metafísica, el psicoanálisis, y la estética. Este capítulo explicará cómo Rand formulaba el objetivismo como la defensa moral para las ideas de los fundadores de los EEUU, como el capitalismo laissez faire y los derechos del individuo. Durante este proceso, Rand cambió la justificación de estos principios a un argumento racional y epistemológico en vez del concepto de los fundadores sobre los derechos como un regalo de Dios. Se dividirá este capítulo en dos partes y la primera será un contraste del colectivismo y el individualismo. En esta parte, se analizará las raíces del colectivismo moderno, examinando las filosofías de Karl Marx y su predecesor, Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Además, se analizará las bases filosóficas del individualismo de Rand, y se hablará de las consecuencias prácticas de su tipo de individualismo. Este análisis incluirá su oposición al racismo durante la segregación, su defensa del aborto, y su apoyo del matrimonio gay cuarenta años antes de su legalización. En la segunda parte de este capítulo, se investigará la dicotomía entre el objetivismo y el subjetivismo, incluso un análisis de la oposición de Rand a Emmanuel Kant, y cómo la afinidad que sentía Rand por las ideas de Friedrich Nietzsche se amargaba mientras construía su propia forma de pensar. Esta parte detallará el impacto de las filosofías de Kant y Nietzsche en los eventos de los siglos XIX y XX, y presentará las opiniones de Rand sobre las consecuencias psicológicas del concepto de conocimiento a priori y el nihilismo. Este capítulo describirá también cómo Rand diseminaba su filosofía durante los años 60 y 70 a través de libros exhaustivos de filosofía como La virtud del egoísmo (1964), su teoría del arte, El manifiesto romántico (1969), varios periódicos que ella auto-publicaba como The Objectivist Newsletter (1962-1965), muchos discursos en los EEUU, y varias entrevistas televisadas con comentaristas famosos como Mike Wallace y Phil Donahue. Aunque estos métodos fueron eficaces en ese momento, su representación de su hombre ideal en sus obras de ficción es lo que perdura décadas después.

      El quinto y último capítulo (“El manantial de Ayn Rand como el arte de la ficción americana”) presentará ideas originales con la intención de explicar el aspecto más curioso de la influencia sociopolítica de Rand – que se deriva casi completamente de su ficción y no de sus obras extensas de filosofía y actualidad. Esta parte compilará el contenido de los capítulos previos para explicar cómo Rand utilizaba su conocimiento del individualismo americano y el progresismo para diseñar eficazmente su ficción, para resonar con la población americana y para trasmitir sus ideas de una forma subconsciente y metafísica. Esta última parte describirá por qué El manantial fue elegido como enfoque de esta investigación en vez del otro best seller de Rand, La rebelión de Atlas. Dado que será un análisis de cómo Rand generaba su influencia práctica a través de su arte, se propondrá que El manantial es el ejemplo más puro de su propia teoría romántica del arte, mientras que La rebelión de Atlas no cumple con muchas de sus propias reglas literarias y, dado que el héroe sermonea tan descaradamente durante su discurso al clímax de la novela, muchos consideran que Atlas es mucho menos artístico y demasiado didáctico comparado con El manantial. Entonces esta parte demostrará cómo Rand construyó conscientemente El manantial – los temas, la imaginería, la caracterización – para resonar con la población americana específicamente, y lo hizo a través de la personificación de los ideales de individualismo americano en la proyección de su hombre ideal, Howard Roark. Esta parte explorará las similitudes entre la tradición americana de la mitificación de personajes históricos con cuentos fantásticos y la representación de Roark como un semidiós realístico. Mientras los americanos han cultivado una mitología colectiva engrandeciendo los hechos de sus héroes históricos como George Washington y Davy Crockett, el mundo ficticio de Rand es casi mimesis pero da giros improbables en la trama para que los hechos del protagonista se aproximan a un superhéroe. Esta parte explicará cómo esta técnica comunica las ideas de Rand a través del héroe porque los lectores se trasponen en el lugar del protagonista, subconscientemente absorbiendo sus valores, los mismos valores del individualismo americano que Rand quiere trasmitir. Entonces este capítulo enfocará en cómo Rand usaba dialogo selectivo para crear un contraste entre su héroe estoico y su antagonista que nunca para de hablar. Este contraste está en paralelo con la dicotomía americana entre la logocracia y la meritocracia. Se mostrará que, cuando Rand desarrolla el carácter del héroe a través de sus acciones, representa su antagonista principalmente a través de sus palabras, ella se refiere al valor americano del merito a través del trabajo duro mientras resuena con la desconfianza que los americanos sienten tradicionalmente por la verbosidad. Por último, esta parte examinará cómo el “sense of life” romántico de Rand se mezcla perfectamente con el culturalmente establecido optimismo americano. El Profesor C. Grant Loomis describe esta característica nacional que provocaba eventos como la fiebre de oro y el aterrizaje lunar, “El crecimiento del culto americano del asombro tenía mucha fuerza de voluntad y fuerte entusiasmo. Sin embargo, a lo largo del tiempo, el éxito de los improbables y los impensables dejaba una premonición persistente no reconocida de imposibilidades exitosas” (109). El estilo romántico de Rand, que representa el mundo no como es sino como ella piensa que debería ser, encaja perfectamente en la creencia americana de un mejor futuro en cualquier circunstancia. Este aspecto de sus escrituras muestra otra vez cómo construía eficazmente su ficción para atraer y comunicara con la población americana específicamente.

      En un programa titulado Doctorado en Lenguas, Literaturas, Culturas y sus Aplicaciones, esta tesis demostrará cómo El manantial de Ayn Rand representa uno de los ejemplos más puros de cómo una obra de ficción puede tener una inmensa aplicación práctica. Intelectuales en las humanidades y las bellas artes tienen que justificar la utilidad de sus campos de estudio a menudo, y la influencia sociopolítica y cultural de esta novela es la prueba de la relevancia directa de la ficción en el mundo real no sólo a un nivel personal, al cual se refiere a menudo, sino también a un macro nivel. Lo siguiente presentará cómo Rand combinaba sus conocimientos de la historia, la cultura, y la filosofía del individualismo americano con sus habilidades narrativas que aprendió durante su tiempo en Hollywood para comunicar eficazmente sus ideales a través del medio de la novela.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno