Resumen de Efecto de las sequías extremas en especies arbóreas mediterráneas y su modulación por el microclima y la fragmentación. Extreme drought effects on mediterranean tree species and its modulation by microclimate and fragmentation
En las últimas décadas se ha incrementado la frecuencia de las sequías extremas en zonas semiáridas, como la región mediterránea. Además, se espera que la escasez hídrica estival a la que se ven históricamente sometidos los ecosistemas mediterráneos se intensifique en los próximos años debido a este cambio climático. El estrés hídrico generado en estos ecosistemas ha propiciado que las especies coexistentes desarrollen diferentes estrategias en la gestión del recurso hídrico así como la puesta en funcionamiento de mecanismos ecofisiológicos que les permitan adaptarse y sobreponerse a unas perturbaciones crecientes en frecuencia e intensidad. Sin embargo, todavía no se dispone de una información completa sobre la efectividad de estas distintas adaptaciones y respuestas a sequías extremas y recurrentes. Además, se desconoce la importancia de muchos de los factores que pueden modular la respuesta a las sequías, amplificando o atenuando los efectos, y de los procesos de resistencia a corto plazo y de resiliencia. Los objetivos generales de esta tesis fueron: (1) comprender la respuesta funcional a la sequía de especies forestales mediterráneas coexistentes y con contrastadas estrategias hídricas, sobre todo en periodos extremadamente secos; (2) cuantificar la modulación de la respuesta a las sequias extremas que ejercen las condiciones microclimáticas, y (3) evaluar el papel de la fragmentación de la masa forestal sobre la respuesta ecofisiológica ante condiciones de sequía.
Para abordar estos objetivos se estudiaron las principales variables ecofisiológicas, se evaluó la intensidad de la sequía y el momento del periodo vegetativo en el que tiene lugar, y se consideraron diferentes descriptores del microclima y de la fragmentación del territorio como posibles factores moduladores de las respuestas de las especies forestales mediterráneas a la sequía. El estudio se llevó a cabo en un ecosistema mediterráneo forestal en el que coexisten especies arbóreas con diferentes historias evolutivas y tolerancias a la sequía (Quercus ilex subsp. ballota (Desf) Samp., Quercus faginea Lam. y Pinus nigra J.F. Arnold subsp. salzmannii (Dunal) Franco). Para abordar el efecto de la fragmentación en la modulación de la sequía se seleccionó la encina (Quercus ilex), una de las especies arbóreas más representativas de los ecosistemas mediterráneos.
Nuestros resultados señalan la elevada complejidad de la respuesta de las especies forestales mediterráneas a los eventos de sequía, así como una diferente capacidad potencial de afrontar periodos secos extremos según la estrategia hídrica propia de cada especie. Los resultados muestran una cierta desventaja en el balance de carbono por parte de especies evitadoras de la sequía como P. nigra a la hora de afrontar los eventos extremos, lo cual podría acentuarse bajo una mayor frecuencia de estos eventos. Hemos encontrado que el microclima y la fragmentación pueden ser factores atenuantes significativos de las sequías extremas y de la gravedad de sus efectos sobre las especies estudiadas, así como elementos que facilitan la recuperación del arbolado tras los eventos de sequía. El momento del periodo vegetativo en el que tiene lugar la sequía y su intensidad, así como su interacción, fueron factores que llegaron a agravar significativamente el impacto del estrés hídrico sobre las especies estudiadas, llegando a tener el momento del periodo vegetativo en el que acontece la falta de agua una relevancia análoga o incluso superior a la propia intensidad de la sequía. En este sentido la presencia de primaveras y comienzos de verano muy secos, impactaron de manera muy negativa en la respuesta funcional del arbolado, y de manera especial en P. nigra. Las dos especies de Quercus se mostraron más resistentes, pero no más resilientes, en sus respuestas a la sequía que P. nigra. A pesar de la intensidad de las sequías acaecidas y de los claros síntomas de las especies de encontrarse cerca de su límite de tolerancia, el arbolado no mostró signos de decaimiento general sostenido ni hubo mortandad en ninguna de las tres especies. Esto corrobora la elevada resiliencia de los ecosistemas mediterráneos y señala que la aridificación climática aún no ha alcanzado niveles irreversibles para la funcionalidad de las especies y localidades estudiadas. No obstante, también pone de manifiesto la posibilidad real de que repetidas sequías extremas puedan modificar esta pauta, y dar lugar al inicio del decaimiento y muerte de los ejemplares de alguna de las especies ya que el umbral de no recuperación no parece encontrarse muy lejos de los niveles observados en las sequias extremas que ya han tenido lugar en la zona de estudio. Este debilitamiento del bosque mediterráneo se podría traducir a largo plazo en cambios en los patrones de abundancia de las especies más sensibles frente a la sequía por otras más tolerantes, lo cual podría derivar a su vez en modificaciones del balance hídrico y de carbono de todo el ecosistema forestal.
