El consumo de sustancias estupefacientes en el lugar de trabajo es considerado por nuestras legislación como motivo de despido disciplinario si se realiza de forma habitual y repercute negativamente en el trabajo. Al hilo de un pronunciamiento jurisprudencial del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que no consideraba que fumar porros en el lugar de trabajo y dentro del horario laboral deba castigarse con el despido, por las peculiares circunstancias que rodeaban el supuesto concreto, se realiza una panorámica sucinta sobre dicha causa de despido desde una óptica jurisprudencial.
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