Resumen de Rescatando del olvido:: el hospicio-convento de San Antonio el Real de Salamanca : discurso de ingreso en el Centro de Estudios Salmantinos y contestación de D. Eduardo Azofra Agustín
El hospicio de San Antonio de Padua de la Provincia franciscana de San Miguel, tuvo una corta trayectoria, de apenas cien años (1732-1834), al haber sido el último de los fundados en Salamanca en la Edad Moderna y el primero en suprimirse. Gracias al apoyo incondicional del rey Felipe V, que lo tomó bajo su protección, logró sortear la fuerte oposición que suscitó entre otras ramas de esta orden establecidas en la ciudad, ante la sospecha de que la finalidad última no era erigir solo un hospicio-enfermería para sus frailes, sino un convento formal. Y el magnífico y costoso edificio que construyeron en las inmediaciones de la plaza mayor, no hizo más que confirmarlo. Uno de los propósitos de este trabajo es contextualizar los restos que nos han llegado de este convento, integrados y preservados actualmente en el nuevo Teatro Liceo y en una tienda Zara, a la que otorgan un carácter singular. Se aborda con detalle el proceso constructivo a partir de la adquisición de los solares, el proyecto arquitectónico original y los cambios que se introdujeron en el mismo por imposición de los superiores o transgrediendo sus órdenes. Constituye, sin duda, un episodio elocuente de la historia salmantina del siglo XVIII, por los problemas que suscitó y el número de peritos que fueron consultados. Lo que nos ha llegado de la iglesia y del claustro, pese a su carácter fragmentario, es también un buen reflejo de un gusto barroco caracterizado ante todo por la libertad con que el director de esta obra, fray Francisco de la Visitación, manejó el lenguaje clásico y su afán experimental.
