Resumen de Investigaciones en datificación de la era digital
Víctor Lope Salvador (coord.), Carmen Marta Lazo (coord.), José Antonio Gabelas Barroso (coord.)
El capítulo 4 de la cuarta temporada de la serie Black Mirror, titulado Hang the DJ, nos ofrece una representación bastante precisa de lo que en estos momentos es la doxa, esto es la opinión, el saber obtenido a partir de apariencias, acerca del impacto de los datos masivos y su gestión por parte de la inteligencia artificial. Si tal capítulo representa la doxa es esencialmente porque en el relato aparecen sucesivamente dos situaciones bien diferentes, la primera en la que el control sobre el individuo es total y la segunda en la que se explica que lo que se ha visto antes era una simulación que ha permitido a los algoritmos establecer, con una probabilidad casi del 100%, que los protagonistas Amy y Frank van a formar una pareja feliz y duradera. Si por un lado, hay arbitrariedad en el sistema que gestiona los datos más íntimos de los jóvenes, por otro, se puede comprender que esa arbitrariedad no era más que una simulación en un entorno virtual que ha servido para ayudar a los protagonistas a encontrarse en la vida real, por tanto, tal sistema se muestra, al final, como un herramienta que procura la felicidad. Este esquema, por cierto, recuerda bastante a algunas estrategias retóricas del actual discurso publicitario en televisión, de modo que este capítulo acaba generando la sensación de presentar una operación persuasiva para que el público modifique su actitud desconfiada hacia la gestión de los datos masivos por una más proclive a dejarse llevar por lo inevitable de la computación ubicua, porque, al fin y al cabo, se demuestra que esos datos son un fiel reflejo de los deseos individuales. Conclusión persuasiva: la tecnología nos ayuda a alcanzar nuestros sueños sin necesidad de que seamos demasiado críticos respecto del cómo, o dicho de otro modo, el fin justifica los medios.
