Desde finales del siglo XI, en Catalufls, los principales monasterios y cabildos de canónigos regulares disponen de limosnas que ofrecen la ratio alimenticia diaria a pequeños gmpos de laicos, diferenciados de los pobres, vinculados a ellas a través de actos de donación de alodios o de autodonación personal. En este artículo se aborda la relación entre el auge de este nuevo tipo de caridad contractual y de alguna de las formas de lafamilioritas en las que derivó, y las dificultades de una parte de la sociedad durante las carestias, así como el papel que jugaron las principales instituciones monásticas, situadas al frente de importantes señoríos, a la hora de mitigar los efectos de éstas sobre la población dependiente.
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