La victoria del PSOE en 1982 se produjo, en buena medida, gracias a que los conflictos internos habían causado estragos en las dos fuerzas políticas fronterizas con el socialismo: el centro y la izquierda comunista. La primera de ellas se ha integrado, en buena medida, en la Coalición Popular, aunque una parte intenta resucitar una opción definida de centro, como es el PRD. En la izquierda, media docena de grupos se han unido al calor del voto "no" en el referéndum.
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