En este artículo exploro las obligaciones que tenemos como formadores y comunicadores de creencias. Mantengo que tenemos deberes con respecto a las que Williams (2002) llama las dos virtudes de la verdad: precisión y sinceridad. Debemos ser fiables a la hora de formar nuestras creencias y debemos trasmitir lo que creemos realmente. Defiendo dos principios, uno para cada una de estas virtudes que, en mi opinión, son a la vez epistémicos y morales. Respecto de la precisión, propongo una variante del principio de Clifford, y, respecto de la sinceridad, propongo que, para aseverar que p, uno no solo se tiene que creer que p sino también aceptar que p.
In this paper I explore the duties we have as believers and communicators of beliefs. I maintain that we have a duty regarding to what Williams (2002) calls the two virtues of truth: accuracy and sincerity. We ought to be reliable in forming our beliefs, and we ought to transmit what we really believe. I defend two principles, one for each of these two virtues, that, in my opinion, are at the same time epistemic and moral. With regard to accuracy I propose a variant of Clifford’s principle, and according to sincerity I propose that to assert that p, one has not only to believe that p but also accept that p
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados