La deleitosa elegancia de la dramaturgia barroca: Eduardo Vasco en la Compañía Nacional de Teatro Clásico (2004-2011)

• Purificació Mascarell ^[1]
  1. [1] Universitat de València

     Universitat de València

     Valencia, España

     
• Localización: Diálogos en las tablas: últimas tendencias de la puesta en escena del teatro clásico español / coord. por María Bastianes, Esther Fernández Rodríguez, Purificació Mascarell, 2014, ISBN 978-3-944244-23-5, págs. 71-90
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • The Delightful Elegance of Baroque Dramaturgy: Eduardo Vasco in the Compañía Nacional de Teatro Clásico (2004-2011)
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• Resumen
  • español

    Eduardo Vasco es, junto a Adolfo Marsillach, el director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico que ha dejado una mayor marca estilística en la historia de la institución. Entre 2004 y 2011, ha dirigido doce montajes (la mitad de los presentados durante su etapa, que son veinticuatro) bajo una serie de premisas artísticas y conceptuales cuya reiteración ha terminado por configurar un modelo "Vasco" de representación de los autores clásicos. Precisamente, los rasgos de este estilo son analizados en el artículo que presentamos: la elegancia en las formas (con sus máximos exponentes en los trabajos de El castigo sin venganza y Las bizarrías de Belisa), la sobriedad escenográfica (a través de la La moza de cántaro y el trabajo de Carolina González como escenógrafa de cabecera), el preciosismo en el vestuario ( destacan sus colaboraciones con Lorenzo Caprile desde el montaje de Don Gil de las calzas verdes), la música en directo (que ha incluido partituras de época, como en Las manos blancas no ofenden), la claridad interpretativa ( con el sello del asesor de verso Vicente Fuentes, bien patente en El alcalde de Zalamea ), el rigor en el tratamiento del texto (con dramaturgias como la de Viaje del Parnaso) y una belleza general que envuelve, de manera fascinante, el espectáculo (El perro del hortelano, su montaje de despedida de la CNTC, es el mejor ejemplo).

  • English

    With the exception of Adolfo Marsillach, Eduardo Vasco is the director of the Compañía Nacional de Teatro Clásico who has left the greatest stylistic mark on the history of the institution. Between 2004 and 2ou, he directed twelve productions (half of those presented under his directorship, a total of twenty four) based on a set of artistic and conceptual premises whose reiteration has come to configure a "Vasco" style of staging classical authors. This article provides an analysis of the characteristics of this style: the elegance of the forms (the best examples being El castigo sin venganza and Las bizarrías de Belisa), the sobriety of the sets (as in La moza de cántaro and Carolina González's work as the leading set designer ), the beauty of the costumes (highlighted by his collaborations with Lorenzo Caprile since the production of Don Gil de las calzas verdes), the live music (which has included seores of period music, as in Las manos blancas no ofenden), the clarity of diction in performing verse (influenced by Vicente Fuentes' instruction as vocal coach, best exemplified by El alcalde de Zalamea), the rigorous adaptation of the text (with dramaturgies such as Viaje del Parnaso) and the generally fascinating beauty that surrounds the performance as a whole (El perro del hortelano, his farewell production for the CNTC, is the best example).