Resumen de En propulsión naval eléctrica, el (ICP)* podría definir la potencia de un buque de propulsión eléctrica. *(Interruptor de Control de Potencia)

Antonio Herrero Sabat, Ricard Bosch Tous, Joan Medes García, Adrián González Parada

• El concepto de potencia en electricidad, tiene muchos matices, que pueden inducir a confusión o incluso diseños erróneos, sobre todo cuando viniendo de la cultura de los motores diésel, se quieren abordar las cadenas energéticas diésel-eléctricas o baterías eléctricas.

  Una hélice acoplada a un motor diésel, puede empezar a cavitar a partir del par correspondiente a la potencia nominal del motor, a la velocidad de crucero, pues nunca supera este par, cercano al máximo par del motor diésel.

  Esta tradición de diseño, no es aconsejable cuando quien acciona la hélice, es un motor eléctrico, pues estos motores pueden alcanzar pares transitorios sostenidos de 3 a 10 veces su nominal, durante algunos segundos o incluso minutos, si se refrigeran con agua.

  Durante esos breves períodos de tiempo, absorben una corriente proporcional al par ejercido en el eje o algo superior. Si la fuente de electricidad es capaz de suministrar esa corriente, manteniendo la tensión en bornes, da unas prestaciones espectaculares, siempre que la hélice no cavite, durante los segundos de tiempo, que el motor eléctrico propulsor, le proporciona su par máximo.

  Los Barcos de propulsión híbrida Diesel-Eléctrica, deben relativizar en su diseño, el concepto de velocidad de crucero, para adoptar los de par máximo en el motor propulsor, aprovechando estas prestaciones. La corriente de la fuente eléctrica que alimente el motor eléctrico propulsor, debe ser superior a las corrientes que este absorbe, durante los episodios de sobrecarga. Si la hélice no cavita, podemos obtener, por ejemplo, unas prestaciones espectaculares de “Crash-Stop”.

  No es fácil encontrar quien defina la potencia legal o de referencia en juego, cuando los eslabones adecuados de la cadena energética, son de diferentes valores de potencias nominales, en los buenos diseños.