Comunicar la Buena Nueva a una diversidad de culturas y hacer manifiesta la fe en las diferentes expresiones que de ellas emergen es un gran desafío al compromiso evangelizador de la Iglesia. Proponer el mensaje evangélico requiere ir a la genuina experiencia cristiana: la autocomunicación de Dios, la aceptación de su Palabra y la expresión de la fe en actitudes de vida. Esta experiencia nace desde el respeto por la propia identidad, personal y social y desemboca en la tarea de hacer posible la presencia de Dios en medio de los hombres.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados