Valoración de dolencias absolutamente nuevas y ajenas al expediente administrativo de incapacidad permanente, por ser 'consecuencia' del cuadro patológico existente. Comentario a la sts 1010/2021 de 13 de octubre (rcu d 5108/2018)

• Fermín Gallego Moya ^[1]
  1. [1] Universidad de Murcia

     Universidad de Murcia

     Murcia, España

     
• Localización: Revista de Derecho Laboral vLex (RDLV), ISSN-e 2696-7286, Nº. 6, 2022, págs. 99-106
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Assessment of completely new illnesses outside the administrative file of per-manent disability, because they are “consequences” of the existing pathological picture. Comment to STS 1010/2021 of october 13 (RCUD 5108/2018)
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• Resumen
  • español

    El concepto de incapacidad permanente es dinámico, en la medida en que la si-tuación médica de una persona no permanece inalterable, como tampoco lo hace la reper-cusión que los eventuales cambios de salud representan en el desarrollo del trabajo. Pre-cisamente por ello, nuestro sistema configura como revisables, por agravación o mejoría, todas las prestaciones de incapacidad que se declaren, actuando la edad de jubilación como único límite a dicha eventual revisión. A partir de aquí, las resoluciones administrativas en este campo son fiscalizables por nuestros Tribunales que, en buena lógica, han de decidir si la decisión adoptada en un momento concreto se ajustó o no a Derecho. El problema surge cuando entre la fecha de dicha resolución administrativa y la del juicio oral que decidirá sobre su convalidación trascurre un tiempo considerable que determina que la situación médica que el juez analiza en la fecha de juicio difiera considerablemente de la valorada por el INSS cuando resolvió el expediente. En esa tesitura, los tribunales deben buscar “soluciones” que sean sensibles con esa nueva realidad, atenuando la necesaria congruencia, sin dinamitar conceptos jurídicos capitales, como el hecho causante, o desdibujar el propio mecanismo de la revisión de grado.

  • English

    The concept of permanent disability is dynamic, to the extent that the medical situation of a person does not remain unchanged, nor does the repercussion that possible changes in health represent in the development of work. Precisely for this reason, our system configures as reviewable, due to aggravation or improvement, all the disability benefits that are declared, acting as the retirement age as the only limit to said eventual review. From here, the administrative resolutions in this field can be audited by our Courts, which, logically, have to decide whether the decision adopted at a specific time was in accordance with the Law or not. The problem arises when between the date of said administrative resolution and the date of the oral trial that will decide on its validation, a considerable time elapses, which determines that the medical situation that the judge analyzes on the date of the trial differs considerably from that assessed by the INSS when it decided the file. In this situation, the courts must seek “solutions” that are sensitive to this new reality, attenuating the necessary congruence, without blowing up capital legal concepts, such as the causal event, or underestimating the mechanism of grade review itself.