Arqueología subacuática en Bizkaia: 35 años después.

• Autores: José Manuel Matés Luque, Xabier Armendariz
• Localización: Actas de las IX Jornadas de Jóvenes en Investigación Arqueologíca: Santander 8-11 junio 2016 / Lucía Agudo Pérez (ed. lit.), Carlos Duarte (ed. lit.), Asier García-Escárzaga (ed. lit.), Jeanne Marie Geiling (ed. lit.), Antonio Higuero Pliego (ed. lit.), Sara Núñez de la Fuente (ed. lit.), Francisco Javier Rodríguez Santos (ed. lit.), Roberto Suárez Revilla (ed. lit.), 2018, ISBN 978-84-697-9482-1, págs. 533-542
• Idioma: español
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    En 1982 durante el VI Congreso de Arqueología Submarina de Cartagena, se puso de manifiesto la situación de la arqueología subacuática hasta entonces. El panorama para Bizkaia no era muy esperanzador y la convertía prácticamente en una isla aislada de tal actividad en la región cantábrica. Hubo que esperar al hallazgo del pecio de Urbieta en 1998 en un antiguo cauce fluvial para que la mar volviera a estar presente en las actuaciones arqueológicas. Aun así, las actuaciones sobre el patrimonio sumergido no fueron rápidas; la administración tomó cartas en el asunto con respecto al pecio de Bakio en 2005, encargándonos la prospección del mismo, aunque éste se conocía desde 1985, y en 1999 se extrajeron algunas de sus piezas. Después llegan otras actuaciones en la zona intermareal y portuaria a la vez que nuevos restos de embarcaciones aparecen en Laida, lo que hace que la administración encargue la prospección subacuática de los que serán llamados pecios Laida I y Laida II. Todas estas actuaciones se encuentran bajo los auspicios de uno u otro modo de la administración que parece que trata de gestionar tal patrimonio. Sin embargo, paralelamente, existen otra serie de pecios a los que no se está prestando la atención correspondiente y que son conocidos dentro del buceo recreativo (Mina Mari, Setares II, San Antolín…). Se abre aquí otra vía paralela a la administración y que no acaba de encontrar su sitio dentro de una línea de conocimiento científico, en la que todos los agentes implicados puedan jugar un papel en el conocimiento del mismo. Esta presentación estudiará todos esos pecios, presentando esas dos líneas de trabajo en el patrimonio cultural sumergido, de tal modo que sirva como reflexión de cuál es el camino a seguir en la arqueología subacuática en Bizkaia. Igualmente, analizará la arqueología subacuática dirigida, autorizada o incentivada por la administración y el mundo académico así como la participación de los buceadores deportivos en el conocimiento de tal patrimonio.

  • English

    In 1982 during the 6th Congress on Submarine Archaeology in Cartagena, the state of the underwater archaeology up to that time was presented. The situation for the province of Biscay was not very good, making the province almost an isolated island on the north of Spain regarding such type of archaeology. Time passed by and it was the discovery of the Urbieta wreck in 1998 on an old river course when the maritime issue was again active in the archaeological activities. However, the actions carried out in the submerged heritage were not fast; the administration took part when it asked us to carry out an underwater survey of the Bakio shipwreck in 2005, even though this shipwreck was known from 1985 and in 1999 some pieces were raised. Later, more actions took place in the intertidal zone and in port installations and when new shipwrecks were found in Laida which made the administration ask for an underwater survey of such shipwrecks, later to be known as Laida I and Laida II. All these actions were carried out, in one way or another, under the command of the administration, which is trying to manage the underwater heritage.However, at the same time, there are other shipwrecks which do not have the same attention but they are known by sport divers (Mina Mari, Setares II, San Antolín…). A new path runs parallel to the administration´s but it does not find its place within the scientific knowledge, where all bodies involved could play a role in such knowledge. This paper will present all those shipwrecks, discussing those two paths on the underwater heritage so that it allows to think about what the underwater archaeology in Biscay should focus on. Similarly, it will assess the underwater archaeology directed, authorized or supported by the government and the academia, and by the community of sport divers.