El uno de enero de 2003 entró en vigor la nueva Ley del Catastro Inmobiliario, cuyo objetivo fundamental es formular un nuevo modelo de Catastro basado en las ideas de plurifuncionalidad y de plena disponibilidad de la información territorial que gestiona la institución, para lo que se proclaman los principios de exhaustividad y exactitud y se establecen nuevos mecanismos de coordinación y cooperación entre la Dirección General del Catastro y los distintos agentes públicos y privados que actúan como proveedores o usuarios de la información catastral. Se pretende así llegar a un Catastro de ámbito nacional, plenamente actualizado y accesible a través de Internet.
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